Hace unos días, la naturaleza nos regaló la fortuna de volver a ver bisontes bebés en Coahuila, luego de 100 años desaparecidos, pero ni un mes nos duró el gusto porque supuestamente ya empezó la cacería de estos animalitos y los responsables tuvieron el cinismo de subirlo a redes.
Luego de que María Luisa Albores González, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) compartió en redes las primeras imágenes de la manada de bisontes recién reintegrada en la planicie de Maderas del Carmen Coahuila, unos tipos decidieron empezar a cazarlos sin consentimiento alguno.
En las últimas horas, diversos usuarios de redes sociales mostraron su indignación por la caza de una especie que se encuentra en peligro de extinción en México. Las fotografías muestran a dos hombres armados que posan frente a un bisonte recién fallecido.
Para incrementar lo polémica, la cuenta oficial de Rancho Buena Vista, un establecimiento cinegético ubicado en Texas (justo en la frontera con Piedras Negras, Coahuila), tomó las instantáneas y las presumió porque se trata “de un auténtico rancho mexicano, de propiedad familiar y operado por más de 4 generaciones”.
Tras ventilarse la identidad de los responsables, las cuentas oficiales del rancho se dieron de baja, pero para entonces ya era demasiado tarde porque la gente ya tenía las capturas de pantalla para que el hecho no quedara impune.
A raíz de esto, el Gobierno de Coahuila señaló que ya se iniciaron las investigaciones respecto a la presunta cacería de bisontes hecha en el estado mexicano. La autoridad hizo énfasis en que los permisos para la caza en ranchos cinegéticos solo los otorga la federación, por lo que no se tiene registro o notificación alguna de un permiso otorgado.
La Secretaría del Medio Ambiente en Coahuila reveló que en el estado no está permitida la caza del bisonte americano, por lo que en caso de que se compruebe que el hecho ocurrió en Maderas del Carmen, pues entonces estarán metidos en un gran problema legal.
Ojalá todo sea mentira porque la manada reintegrada es considerada “genéticamente pura” como para que unos cuantos inadaptados vengan a provocar su extinción.
