Phil Collins se encuentra en una disputa legal con su expareja, Orianne Cevey. Ambos contrajeron matrimonio en 1999 y recién en el pasado verano se separaron, aunque oficialmente su divorcio se produjo en 2006.
Es por ello que hoy el tema entre estos dos es ver cómo será el reparto de bienes. Como muchas separaciones, esta se volvió en una zona guerra porque ninguno piensa ceder terreno.
Orianne Cevey destroza la imagen de Phil Collins
La diseñadora de joyas recientemente amenazó al compositor británico con hacer públicas sus intimidades que lo llevarían a su destrucción. Esto se dio luego de que el artista inició acciones legales para echar a su ex y su nuevo esposo, Thomas Bates, de una mansión que poseen en Florida y que es propiedad de la celebridad.
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Quizás Phil Collins no hizo caso a la advertencia porque Orianna Cevey ventiló la falta de higiene que tiene el reconocido músico.
“El hedor que desprendía se volvió tan penetrante que se convirtió en un ermitaño y se negó a interactuar personalmente con nadie más, aseguró Orianne en declaraciones recogidas por el portal TMZ, en las que también preciso que Phil no se bañó ni se lavó los dientes durante casi todo el 2019.
Cevey afirmó que el artista, con quien tuvo dos hijos (Nicholas y Mattew), le prometió en 2015 la mitad de la dichosa propiedad, por lo que ella no se considera ninguna arribista ni mucho menos. Lo cierto es que las cosas llegaron a un punto tan sensible que Collins tendría que desembolsar la cantidad de 20 millones de dólares para que su expareja desaloje la residencia.
Y vaya, la ruptura y la pelea de bienes es algo cotidiano, pero eso de no bañarse casi 365 días sí está cañón. Ojalá Lily no haya adquirido esas costumbres ahora que grabó en París.
