El General fue el primer artista de reggaetón reconocido en el mundo. Aunque él no inventó el género, sí comenzó a llevarlo a más lados que solo los centros nocturnos de Puerto Rico… pero ahora resulta que este carnal se arrepiente de haber creado tan suculenta música.
Aunque durante los noventas, junto a La Factoría, hizo que el reggaetón se metiera en nuestras vidas sin siquiera imaginarlo, con el paso de los años, Edgardo Franco (ese es su nombre real), se convenció de que había hecho mal.
Poco le importó que sus canciones, como “Rica y Apretadita”, “Pélame la Banana” o “Muévelo” llenaran miles de antros que olían a AXXE de chocolate. Él encontró un nuevo camino, donde se dio cuenta que todo lo que había hecho estaba mal y era obra del diablo.
Según contó, en ya múltiples ocasiones, la única razón por la que lo hacía era porque antes de cada show le daban algo de beber que lo calmaba, y así podía echarse esas rimas de dos pesitos sin ningún conflicto moral.
Pero él sabía que estaba mal, por eso mientras la Tierra giraba y reggaetón cobraba relevancia en el mundo, él prefirió hacerse a un lado. Al lado de su señor Jesucristo, por su puesto. Bueno, quisimos decir Jehová, que en realidad es un símil que solo cambia de región en región.
El General cuenta que todo eso lo hizo bajo el influjo del diablo, que estaba dentro de su cuerpo y ahora se arrepiente completamente de todo eso. Por ello, aborrece su creación, que a él le ha dado muy malos ratos, pero a nosotros y el mundo un género en el cual respaldarnos para barrer el suelo con el trasero sin miedo a que un testigo de Jehová venga a reclamarnos.
Si bien es cierto que él impuso las bases de este género, este tampoco es suyo. Así que da igual si se arrepiente o no, ahora tenemos a San J Balvin haciendo de las suyas y dominando el mundo con su actitud positiva, que dista mucho de las rimas simples que Franco hacía en su tiempo.
También existe una corriente reggaetonera impulsada por músicos, cantantes y productores fuera del mainstream que buscan hacer impacto a través de esta música, quitándole esas cosas de las que muchos se quejan, pero que reproducen en otros géneros.
