No cabe duda de que cuando uno anda bajón, el cariño de un animalito sirve de mucho. Las personas normales, optamos por animales como un perrito o un gatito, para que se acurruquen en nuestras piernas cuando nos sentimos tristes. Sin embargo, el mundo está plagado de rarillos que no se conforman con mamíferos peludos de ojos grandes y en su lugar, prefieren consolarse con un rasposo reptil, una peluda tarántula o una tenazuda langosta.
Y miren, nadie está juzgando a nadie, cada quien su animalito de preferencia, pero que no me los acerquen. Si te gustan las serpientes, chido, pero ¡por qué demonios tengo que acercarme a ella! Mantengan a sus reptiles bajo llave, bien guardados. Aún así, hay banda malacopa que niega a alejarse de sus queridas mascotas y quieren llevarlas hasta en el avión. Como si en el avión no tuviéramos que aguantar a otro tipo de animales.
Ahora, para los que no saben, las aerolíneas tienen una política en la que permiten que subas al avión con tu mascota, siempre y cuando la requieras de apoyo emocional o tengan algún entrenamiento especial para cuidar a personas con capacidades diferentes.
Como era de esperarse, varios chacas se han intentado aprovechar de esta política, pues así pueden trasladar a sus animales gratuitamente. Sin temor a Dios y ningún reparo, hay banda malacopa que ha intentado subir al avión a las criaturas más exóticas, como esta bebé serpiente.
Hace un par de días, una mujer fue noticia alrededor del mundo porque intentó subirse con un pavo real, según ella se trataba de un “animal de apoyo emocional”.
La aerolínea dijo “a mi no me ves la cara de idiota” y se negó a darle acceso a su ave… mínimo.
Otras aerolíneas han tenido que especificar lo obvio y señalar que erizos, insectos, roedores, serpientes, arañas, reptiles, anfibios, cabras, ¡¡CABRAS!! etc., etc., etc., están prohibidos… neta… ¡¡CABRAS!!
En fin, estos son solo algunos de los animales que han intentado colar a un vuelo.
Un pavo, por si me pongo sensible.
Una langosta que apriete mi mano cuando tenga miedo.
Un pato por si se me olvida sonreír.
Una gallina con moño… ¡¡No puedo viajar sin mi gallina con moño!!
Si no llevo mi gallo, no me despierto.
Un canguro por si extraño Australia.
¡¡¡NO ME SUBO SIN MI PUERCO!!!
Unos pingüinos… a los pingüinos no les vemos ni un pedo, la neta. No creo que haya un solo pasajero que no sienta bonito en su corazón ver un pingüino. <3