Bill Gates visitó México este fin de semana y NADIE se enteró

Bill Gates visitó México este fin de semana y NADIE se enteró. Si te lo hubieras topado, ¿qué le habrías dicho?

Tal vez pasaste a su lado en la calle y no te diste cuenta, pero Bill Gates vino a México este fin de semana y NADIE se enteró… hasta ahora.

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Este señor es uno de los responsables de que tú, Godín cualquiera, use Excel y PowerPoint, y por ello es uno de los hombres más acaudalados del planeta.

Sin embargo, eso no quita que de vez en cuando se regale sus gustos y venga a visitarnos a los mexicanos.

La foto demuestra que Gates estuvo muy involucrado con los temas que le interesan a su padre (Facebook).

Así, como el típico invitado mamón que llega a tu casa sin anunciarse, Gates visitó Xalapa, Veracruz, para ver a su hija participar en un concurso hípico para gente de varo.

Como los Gates tienen mucha lana, se les hizo fácil venir un rato y retirarse.

El evento en el que participó Jennifer Gates, la hija del cofundador de Microsoft, fue el Concurso Internacional de Salto Ecuestre Coapexpan 2018, organizado por la Federación Ecuestre Mexicana en Xalapa.

Para que veas que en México se organizan eventos fregones, en el concurso participaron decenas de jinetes de todos los rincones del planeta, para ganar la ansiada copa del mejor de los mejores.

¿Y cómo le fue a Jennifer, de 21 añitos de edad? Pues dicen los enterados en estos asuntos de caballos, que chingón, pero tampoco así que digas “dios, qué chingón le fue”.

Jennifer ocupa el puesto 19 en la Federación Ecuestre de Estados Unidos y participó en la categoría de salto de obstáculos.

Obviamente, la gente enloqueció cuando vio a Gates entre el público, por lo que no evitaron tomarle fotos al señor que ya está más allá que pa’ cá.

Dicen que el segundo hombre más rico del mundo pidió de comer una arrachera y que sorprendió a los meseros por “su sencillez” al tratarlos.

Ahora queremos que Gates y su familia vengan más seguido porque nuestro país queda muy cerca de donde viven y porque queremos encontrárnoslos para decirles “hola”.

Esperamos que se la hayan pasado chévere en Veracruz.