¿Quién lo diría? Un estudio científico dice que si quieres llevar una vida larga, saludable y feliz, deberás oler los flatos de tu pareja.
Fúmate esta nota; es chida: ¿Podría la Estrella de la Muerte destruir un planeta?
No solo eso, sino que fortalece el lazo emocional que se tiene con alguien.
Y es que si toleras las flatulencias de esa persona a quien le has entregado tu corazón, ya no hay marcha atrás.
La investigación que fundamenta lo que te decimos fue realizada por expertos de la Universidad de Exeter, en Gran Bretaña, para descubrir qué pasa cuando alguien se fuma los pedos de su ser querido.
Tras analizar el comportamiento de varios voluntarios se descubrió que oler flatulencias ajenas los expuso a un componente que los hizo más fuertes contra algunas enfermedades.
Se trata del sulfuro de hidrógeno, que al aspirarlo se encarga de proteger a las células que, a su vez, son las responsables de mantenerte alejado de enfermedades como la demencia, la artritis o el cáncer.
Se sabe que este componente químico, que es también el responsable del olor a brócoli hervido de los pedos, también ayuda a prevenir infartos.
Y hablando de los beneficios afectivos que vienen con olfatear los flatos de tu pareja, se descubrió que al menos 29% de las personas que viven con alguien esperan entre 2 y 6 meses para liberar su primer gas frente a su ser querido.
También se descubrió que un 9.3% se esperó un año debido a que no se sentía con la confianza suficiente para hacerlo frente al autor de sus desvelos.
Eso, dicen los expertos responsables de este descubrimiento, significa que probablemente las personas que componen esas parejas NO fueron del todo compatibles.
Ahora lo sabes, la prueba máxima del amor no es otra cosa que relajar el esfínter y dejar ir esos gases que se forman en tu aparato digestivo tras comer un rico y nutritivo estofado de lentejas.