Guía para sobrevivir a los excesos de las Fiestas Patrias

Llegaron las Fiestas Patrias y, con ello, un par de días en donde abundarán los excesos y las fiestas locas. Nos gustaría decir que durante este aniversario del inicio de...

Llegaron las Fiestas Patrias y, con ello, un par de días en donde abundarán los excesos y las fiestas locas.

Nos gustaría decir que durante este aniversario del inicio de la lucha de Independencia los mexicanos se dedicarán a reflexionar sobre la importancia de haber conseguido la libertad y haber peleado por la igualdad entre todos los americanos… pero uno conoce a su gente y sabe que lo único en lo que muchos profundizarán será en los vasitos tequileros y los platos de pozole. Ni hablar, aquí nos tocó vivir, diría Cristina Pacheco.

Lo cierto es que el verdadero grito de Dolores mucho lo darán en la mañana del 16 de septiembre, mientras sufren los estragos de una cruda marca ‘llorarás’ o arañan las paredes del baño gracias a una diarrea provocada por el consumo desmesurado de antojitos mexicanos (en dosis normales resultan inofensivos, pero después de las seis unidades se vuelven un arma nuclear marca Norcorea).

En Erizos.mx sabemos que este 15 y 16 de septiembre muchos le jugarán al valiente y se entregarán con singular alegría al consumo desenfrenado de alimentos y bebidas, tan sólo para horas después estar llorando mientras imploran el perdón divino y repiten el mantra espiritual: ‘no lo vuelvo a hacer’.

Por eso preparamos esta breve pero sustanciosa guía para sobrevivir a los excesos en estas Fiestas Patrias.

Remedios para la ‘cruda’

“Si en la cruda no quieres sufrir, lo mejor es prevenir”, diría el maestro Yoda. Por eso, los mejores consejos para disminuir la intensidad de una resaca son aquellos que se aplican desde ANTES de empezar a tomar:

  • Comenzamos con lo básico, que es mantenerte hidratado durante las horas previas al convivio. Si puedes toma una bebida con electrolitos o deportiva (ojo, no las confundas con las energizantes que no te van a servir para nada).
  • No consumas bebidas que contengan cafeína.
  • Come algo, esto ayudará a que el alcohol se absorba más rápido. Si en esos alimentos puedes incluir grasas buenas, como aceite de oliva, almendras o aguacate, mucho mejor. También son recomendables las manzanas y la mantequilla de maní.

Ya que estás en la pachanga, también hay ciertas sugerencias que debes seguir (recuerda, es por tu bien, al otro día lo agradecerás):

  • Evita las aguas locas, nada bueno puede salir de tomar esos menjurjes del diablo.
  • Seguimos con el tema de la hidratación: Entre bebida y bebida alcohólica toma un vaso de agua, o bueno, toma un vaso por cada dos tragos. ¿Irás más veces al baño? Sí, pero tampoco es tan grave, además podrás socializar en la fila para entrar al baño.
  • Si no quieres verte tan fresa, sustituye el agua convencional por agua mineral o en las rocas. No cuidar tu hidratación durante una noche de copas  aumenta las posibilidades de que te duela la cabeza al otro día.

  • No mezcles el consumo de distintos tipos de bebidas ni tampoco tomes más de un trago de una misma categoría. En otras palabras, comienza bebiendo primero el alcohol fuerte (por ejemplo, tequila o mezcal) y cuando ya te sientas jaladón, cambia a una bebida menos fuerte, como cerveza o vino (una de las dos) y ya no vuelvas a cambiar.
  • Antes de acostarte toma otro vaso de agua y procura dormir el mayor tiempo que puedas.

Al otro día seguro te sentirás mejor.

¡¿Cómo?! ¿Quisiste jugarle al ve%”$as y se te hizo fácil beber como si no hubiera mañana?

Bueno, todavía podemos ayudarte (aunque por supuesto no lo mereces), haz lo siguiente:

  • Recurre a bebidas deportivas y/o ricas en electrolitos para ayudar a que el riñón se reponga de la friega que horas antes le acomodaste.
  • Bébete un café, con ello los vasos sanguíneos de las arterias volverán a la normalidad después de haberse dilatado a causa del alcohol; así disminuirá tu dolor de cabeza.
  • Toma una aspirina o un ibuprofeno (acompañado de comida para que no te duela el estómago). MUY IMPORTANTE: No consumas paracetamol, pues lo único que lograrás será que tu pobre hígado trabaje a marchas forzadas y puedes sufrir daños hepáticos.
  • Prepara un licuado de plátano con miel, esta combinación te permitirá balancear tu nivel de glucosa, calmar tu estómago revuelto e hidratarte. Dicen los que saben que este remedio es más efectivo que el licuado de Papá Antonio:

  • Existe la creencia de que lo mejor para curarte la resaca es tomar otras bebidas. Al momento podría parecer que es cierto, sin embargo, lo que en realidad haces es empeorar y prolongar la cruda (sin albur).
  • Haz ejercicio. Aunque suene a mentada de madre, correr un poco o aunque sea caminar favorece la sudoración, que a la vez fomentará la eliminación de toxinas y la circulación de sangre.
  • Y claro, el tradicional desayuno sanador de pozole, chilaquiles, birria, etc. Eso sí, acompaña estos alimentos con algún antiácido para evitar dañar más tus irritados intestinos.

Remedios para la indigestión y diarrea

Supongamos que, además de despertar crudo, también lo haces con indigestión. Bueno, pues también te tenemos varios remedios de abuelita calados y probados:

  • Bebe mucha agua.
  • Toma té de menta para estabilizar tus intestinos y reducir náuseas, dolor y retortijones.
  • Diluye vinagre de manzana en agua y bébelo por lo menos tres veces al día. El vinagre de manzana posee propiedades antibióticas muy efectivas para el tratamiento de la indigestión; tendrás mejores resultados si lo mezclas con miel.
  • Revuelve media cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y tómalo. El bicarbonato es un gran antiácido y es muy útil en la lucha contra la indigestión.

Y si de plano ya tienes diarrea:

  • Toma muchos líquidos, de preferencia con electrólitos. También es recomendable toma agua con arroz.
  • No intentes tomar toda el agua “de un jalón”, es mejor ir dando pequeños tragos para habituar al organismo a los líquidos y la hidratación sea más optima.

  • Evita productos con cafeína, como refrescos, café o té negro.
  • Coloca una almohadilla térmica en la zona del abdomen.
  • Consume alimentos con probióticos (como yogurt descremado) que fortalecerán tu flora intestinal y frenarán la proliferación de bacterias patógenas.

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Y ya, es todo en lo que los podemos ayudar, eso sí, no dejen de guardar y compartir esta guía con sus amiguitos, pues estos consejos también son aplicables para otros eventos cargados de sustancias etílicas como las posadas, el velorio de la abuelita, el Superbowl, los XV años de la sobrina, el viaje de graduación, etc.