Es probable que la música de cámara (porque no toda es clásica, master) ya no sea igual de interesante que hace algunos siglos, pero este gato que interrumpió un concierto en Estambul ya les dio una idea a los músicos para incrementar sus ventas.
Durante un concierto de música de cámara (de nuevo, no toda es clásica, carnal) en Estambul, un gato, que para efectos prácticos le llamaremos Gustavo El Gato, se subió a querer ser la estrella del show.
Esto ocasionó que tanto músicos como director se distrajeran y no pudieran continuar ni empezar el concierto, pero de cualquier manera terminó arrancando unos cuantos aplausos a los asistentes.
Como puedes ver en el video, hubo quienes quisieron sacarlo de manera cruel y hasta violenta, pero no hay nada que puedas hacer contra un gato determinado a ser la estrella del día.
Después de muchos intentos fallidos por sacarlo del escenario, y también de varios apapachos, decidieron que lo mejor era dejarlo quedarse ahí. Es más, seguro hubo quien pensó en meterlo al ensamble a tocar algo con sus bigotes.
Ya después, estando ahí mismo en el escenario, parece que se le subió el poder a la cabeza y terminó queriendo quitarle su lugar al director de la orquesta, pero este no se dejó y no pudimos ver en vivo el primer concierto dirigido por un gatitobebé.
De cualquier manera, siempre nos quedará el recuerdo de este video, en el que un grupo de músicos experimentó aplausos genuinos y espontáneos, aunque fueron gracias a Gustavo El Gato.
Esperemos que más orquestas y conjuntos alrededor del mundo tomen la idea y terminen incluyendo michos en sus conciertos, porque si algo nos ha enseñado el Internet es que la entrada al éxito está de la patita de un gato.
Con información de Malv News
