Silvia Pinal estuvo en el hospital recuperándose de su operación de cadera y, aunque su hijo corrió a una de las empleadas domésticas que le ayudaban, a penas regresó a su casa, la recontrató y le dijo a su chamaco que deje de meterse donde no le llaman.
Luis Enrique Guzmán, famoso por… bueno, por ser un vividor, decidió correr a una de las trabajadora doméstica de su jefecita, Silvia Pinal, mientras esta estaba recuperándose en el hospital, no sin antes gritarle, insultarla y, supuestamente, golpearla.
Como su madre estaba en plena recuperación, pues claro que no podía hacer nada, pero a penas regresó a su casa, recontrató a la trabajadora doméstica y terminó corriendo a su hijo de su casa.
No sin antes decirle que se callara ALV y dejara de meterse en la vida de los demás, y que diga lo que diga, ella es su trabajadora y su responsabilidad como patrona, no de él, que nada más vive de la fama de sus padres.
“Esa mujer sigue en mi casa, esa mujer lleva veintitantos años trabajando conmigo y no la voy a correr por un chismecito, o sea que ella sigue en la casa, está en mi casa y no ha pasado nada, con mi hijo no tengo que hablar de lo que pasó con la muchacha, le dije te quedas y no hay problema. ¿A Luis Enrique qué le voy a decir? Que no se meta, no se va a meter y no quiero que se meta, no está en mi casa, él vive en su casa, o sea que no es un grave problema para mí”
El vividor este, que responde al nombre de Luis Enrique Guzmán, aseguró que esta trabajadora tenía en pésimo estado la casa de Silvia pero como ya vimos, el chisme le salió por la culata y ahora su jefa lo mandó bien lejos.
Con información de AM