En medio de la pandemia y en una sociedad donde no le creemos ni le confiamos a las autoridades, se ha visto un rayo de esperanza… en específico en Texcoco, México.
En el municipio antes mencionado se sabe que hay muchas personas que están regresando a la “nueva normalidad” trabajando arduamente mientras se exponen (algunos) a contagiarse del coronavirus que aún está muy presente en nuestro país.
Uno de ellos es un abuelito que vende dulces dentro de la plaza de la cabecera municipal a expensas no solo de contagiarse, si no que lo remitan y le quiten su mercancía ya que no cuenta con los permisos necesarios para realizar la venta ambulante.
A él lo conocemos gracias a un video que subió un usuario de la internet que estaba en ese momento verificando que los policías no se pasaran de tueste con el pobre ancianito que lo único que buscaba era poder obtener un poco de dinero para sostener su casa. Si vives en México probablemente sepas por videos similares que la mayoría de las ocasiones eso no termina bien y termina en una trifulca violenta donde se llevan detenido al vendedor y sus productos desaparecidos.
Sorpresivamente los elementos policiacos del municipio demostraron una chispa de humanidad en la que obviamente sí procedieron a “confiscar” los dulces de la canasta pero en vez de llevarlos arbitrariamente para picar mientras están en su guardia, decidieron pagarle al señor por sus productos con la única condición de que levantara su canasta y se fuera a casa a resguardar.
Aunque en el video parece un atropello más por parte de las autoridades, sobretodo por cómo le hablan golpeado al señor, es más un acto de solidaridad y apoyo que estamos muy contentos de ver y que de cierta forma, ha restaurado nuestra fé en la humanidad, sabiendo que aún hay gente buena y policías dispuestos a proteger a los ciudadanos.
https://www.youtube.com/watch?v=FgbGy5hZULY
Con información de Youtube
