Ya nos lo advertían nuestras abuelitas hace muchos años y nunca les hicimos caso: ver la televisión es peligroso… o, bueno, lo fue para esta pobre mujer, que quedó paralítica después de estar pegada a la tele (la “caja idiota”, dice tu tío el chairo) durante muchas horas.
Emily Overton, de 23 años, se encontraba viendo un programa especial de la WWE que en su país, Reino Unido, se transmitió bastante tarde. El show acabó alrededor de las 3:30 AM y cuando intentó levantarse después de todo el rollo, no pudo moverse ni sentir sus piernas.
Según cuenta, estaba viendo el show junto a su novio, quien intentó ayudarla a mantenerse en calma y después llamó a los servicios de emergencia para que le dijeran qué onda, qué pex, qué estaba sucediendo que no podía mover sus piernas.
Al llegar al hospital, le explicaron que eso se debió a una extraña condición corporal que lleva por nombre Malformación Arteriovenosa Espinal (MAE), que hace que los vasos sanguíneos alrededor de la columna vertebral se inflamen y se contraigan de manera descontrolada.
Esta misma malformación hizo que sus piernas perdieran movilidad, sensibilidad y funcionalidad. Desafortunadamente, los médicos le comunicaron que después de ese evento no podría caminar nuevamente.
La extraña malformación en su cuerpo la afectaba cuando pasaba largos periodos de tiempo sin movilidad, cosa que pasó mientras veía ese programa de la WWE que la tuvo en un sillón hasta altas horas de la noche.
Ella misma reconoce que a lo largo de su vida su cuerpo le había dado problemas de movilidad, comenzando por sus muslos y por sus rodillas; finalmente, la MAE terminó quitándole toda la funcionalidad de sus piernas.
En un principio Emily reconoció que fue difícil lidiar con esto, pero ahora intenta llevar una vida más normal. Asimismo, los médicos aseguraron que de haber tenido un diagnóstico adecuado en su infancia, se habrían podido tomar medidas para evitar lo sucedido.
