La Rosa de Guadalupe es un gran programa para recordar momentos históricos de la cultura mexicana, incluso aquellos que nos dan tantita pena ajena, como cuando se puso de moda andar tomando alcohol por todos lados menos la boca.
Así que para revivir un poco la nostalgia en cuarentena, recopilamos estos episodios de alcohol adulterado, aguas locas y hasta tampones en las rocas.
Pero antes de empezar el conteo, recuerda que puedes seguir el Facebook Oficial de La Rosa de Guadalupe con solo dar click aquí, para que no te pierdas los mejores capítulos.
Ahora sí comenzamos:
Eye balling: Beber por los ojos
Allá por 2013 a los morritos ya no les bastaba con tomarse una cubita o chelitas tranquis con los amigos, así que se les ocurrió que era buena idea empinarse botellas por los ojos. Todo fue risa y felicidad a nivel mundial (sí, en las capitales del mundo también lo hacían), hasta que comenzaron las infecciones e incluso algunos perdieron la vista.
Para que no te cachen tus papás
Pero como meterse alcohol por los ojos o inhalarlo tampoco fue suficiente, llegaron los “tampones en las rocas”, una técnica que consiste en empapar un tampon en vodka y ponerte la peda de tu vida. La ventaja de esta aberración era que el alcohol te pegaba más rápido y no tenías aliento alcoholico, pero obvio también implicaba graves consecuencias como infecciones, úlceras y hasta problemas de fertilidad.
Aguas locas: La bebida de los pobres
Este es uno de mis capítulos favoritos, con diálogos muy divertidos y una receta que puedes aplicar cuando no hay dinero para armar la peduki. Aunque claro, estos son niños de secundaria que no tendrían porque estar consumiendo alcohol y enfrentarán las consecuencias con todo y su profe alcahuete.
El costo de una decisión
Lo que pudo haber sido la peda del año se convierte en tragedia cuando un morro mala copa pierde el conocimiento y a los organizadores de la fiesta se les olvida devolver el tinaco que usaron para las magnas aguas locas.
Piratas de la diversión
Terminamos el conteo con un tema que desafortunadamente no pasa de moda: el alcohol adulterado. Un grupo de amigos decide ir al antro más chido de la ciudad y en el que te disparan alcohol con unas pistolitas de juguete, pero oh por Dios copito, resulta que el lugar es más de mala muerte que mis antros favoritos de zona rosa y el alcohol adulterado que sirven provoca muertes, cegueras y mucho dolor para sus familias.
Amikos nunca se metan alcohol por donde no es y recuerden beber responsablemente, a nadie le caen bien los malacopas.
Por último, acá abajo pueden encontrar más capítulos de La Rosa, para seguir pasando la cuarentena a gusto: