Ver pornografía ya es cada vez más fácil. Es gratis y puedes hacerlo hasta en tu celular (y hay señores cochinos que lo hacen en el metro), pero al parecer hay gente que no sabe controlar lo que consume, como este adolescente que fue diagnosticado con adicción al porno a sus menos de 20 añitos.
Según su propia historia, para la que no reveló su nombre por motivos de seguridad (para que en la escuela no lo conozcan como El Chaquetas), comenzó a masturbarse a los 12 años, algo que es totalmente normal para alguien que está descubriendo que su cuerpo es más que un costal de carne.
Sin embargo, El Chaquetas ya tenía un teléfono inteligente para ese entonces, por lo que las masturbaciones se hicieron parte de su vida diaria y de su rutina para preparar su vida caaaaada cochino día de su existencia.
Por supuesto, no escatimaba en esfuerzo y lo hacía en cuanto le daba la gana y como quería. Nada podía detenerlo de un encuentro con su mano y su teléfono celular, pero todo cambió cuando comenzó a tener relaciones sexuales.
Después de tanto maltratar el cuello del ganso, se dio cuenta que su pene se volvió insensible y que era ya incapaz de alcanzar el placer con otra persona, porque lo único que podía darle eso era su manita y los videos reproducidos en la pantallita de su aparatejo.
Su triste historia continuó y hasta la fecha parece ser un adicto que no se ha reformado del todo y tiene que recurrir a su mano para sentir placer. Esperemos que El Chaquetas pueda hacer de su vida una más tranquila y agradable, porque debe ser feo tener más conexión WiFi que humana.