Así se puso el segundo día del Vive Latino 2017

Rancid, Marky Ramone, Hombres G, Enanitos Verdes, Brujería, Justice y más bandas se rifaron en el segundo día de #VL17

Después de un día de mucha caminada y bandas haciendo saltar al Foro Sol, nos fuimos al segundo día de Vive Latino y ya con menos energía pero igual de ganas para sacarle jugo a ese fin de semana, esto fue lo que vivimos y las bandas a las que vimos.

Driven abrió el escenario VL y a pesar del calorón la gente respondió bien a la banda, que no se agüitaron por la poca gente y aún así se rifaron sus mejores acordes. Después en entrevista nos confesaron que el sol pegaba tan fuerte que el piso del escenario les quemaba los pies.

Por cierto, en esa platica, los Driven nos contaron que también son ahijados de Agora, otra banda que se presentó iniciando el domingo y le puso la fuerza con la que necesitábamos revivir

Mexican Dubwiser estuvo en el Pilsner Plata y a pesar de los pocos ahí reunidos, sus beats y mezclas lograron levantar el ánimo. Pensamos que eso había sido todo por su parte, pero fue después, cuando “cayó la noche” como dicen muchos reseñistas del festival, que en el escenario Momentos Indio junto a Denise Lo Blondo se aventaron unos cumbiones de miedo, de esos cumbiones que no tiene ni Obama.

Mucha expectativa por ver a La Sonora Santanera, por cierto, parecían reinas de belleza, saludaban, sonreían y todos traían una vibra muy chingona. Se llenó de repente el Pilsner Plata y “La Boa” comenzó a sonar. Pero no estaban solos, Roko Pachukote estaba con ellos y todos los ruquitos nos emocionamos.

Después, no sabemos realmente si fue un sentimiento general pero los ánimos cambiaron cuando de pronto salió Paquita la del Barrio al escenario y comenzó a cantar con los santaneros. Táchenme de mamón pero, ¿Qué demonios hace Paquita la del Barrio en un Vive Latino?.. Bueno, supongo que lo mismo que la Santanera y Bronco.

En el escenario principal ya sonaban los Enanitos Verdes y todos los chavorrucos presentes coreaban esos clásicos de cuando iban en secundaria.

Después de este regresón al pasado, llegaron los Hombres G dejándonos en la misa época, pues los españoles soltaron clásicos de esos que todos se saben casi de nacimiento, por gusto propio o porque los escuchaban desde pequeños, y  para ser su primera vez en un Vive Latino, hicieron que todos cantaran tan fuerte como podían clásicos como “Si no te tengo a ti”, “Martha tiene un marcapasos” y claro, “Devuélveme a mi chica”.

Uno de los momentos más esperados de esa noche en el Pilsner fue Mon Laferte, que le puso sabor l asunto y cuando los fans ya estaban satisfechos ¡PUM! otra sorpresa: Juanes. Se aventaron “Amárrame” y dejaron muy buen sabor de boca a los “Mon Lafanettes”. Obvio cerró su presentación con “Tu falta de querer” y se despidió entre lágrimas agradeciendo al público mexicano

El último de su especie, Marky Ramone, hizo de las suyas en la carpa Doritos; se aventó los clásicos de los Ramones y con su banda, le ayudó a los más chamacos a comprender un poco de dónde salió la música chida, rápida, directa y llena de poder.
Es impresionante la fuerza con la que Marky aún le pega a la bataca y verlo tocar es como regresar un poco a esa época que no nos tocó experimentar pero que todos lo hubiéramos deseado.

Julieta Venegas en el Pilsner no dejó de lado sus clásicos y entre canciones nuevas, también sonó “De mis pasos” y “Andar conmigo”, además de un momento de reflexión que resumiéndolo, externó cuánto le gusta ser mexicana.

La ola punk se mudó de Marky en el Doritos al escenario VL para ver a Rancid, una de las bandas más esperadas del festival y banda perfecta para cerrar las presentaciones y el segundo día de vida de ese escenario. Abrir con “Radio” anunciaba que todo el show sería una joyota, y así fue. “Last One To Die”, “The Bottle” que no tocaban en vivo desde 1996, y para cerrar, las favoritas ”Fall Back Down”, “Time Bomb” y “Ruby Soho”. Gracias Tim Armstrong por un cierre con puro salto y diversión como hace veinte años no sentíamos.

Del otro lado del Foro Sol, sucedía lo más esperado del festival: Zoé, que después de varios años en pausa, regresaron al fest del que han sido consentidos por muchos años a celebrar sus 20 años de carrera. Con sacocapa de plumitas y toda la cosa, León Larregui salió a pavonearse y dejar en claro por qué sus viajes místicos enamoran al enamorado alternativo promedio. Definitivamente, el momento favorito de todos los clavados en el corazón atómico de la vía láctea fue “Soñé”, la canción con la que acabaron su presentación.

Y después de tanta fiesta, para cerrar con broche de oro esta edición del Vive Latino, la misa electrónica de domingo llegó con la impresionante escenografía y juego de luces de Justice, haciéndose justicia por fin después de tantas visitas como DJ set, y soltando por fin un live act digno de los cierres electrónicos que ha tenido el Vive Latino.

Ya todos cansados fuimos testigos de cómo la música puede llenarnos de nuevo de energía para seguir bailando, y de aquí a que nos recuperamos, porque la edad ya pesa y a la chaviza con energía ya no les prende tanto el Vive Latino, nosotros nos congelaremos para poder regresar el próximo año.