Así se puso el primer día del Vive Latino 2017

El Vive Latino es un gran festival, pero algunos lo encuentran difícil de disfrutar si no crecieron escuchando la música que en él encuentran. Por eso nos dimos a la...

El Vive Latino es un gran festival, pero algunos lo encuentran difícil de disfrutar si no crecieron escuchando la música que en él encuentran. Por eso nos dimos a la tarea de buscar a un erizo profesional e ir a disfrutarlo y venir a contar qué tal se puso. Estas son las bandas que no debiste perderte en el VL17 si tienes más de 30

Comenzó uno de los festivales más esperados cada año y con este, el desfile de bandas icónicas del rock en español. Sí, es verdad que lejos están éstas últimas versiones del Vive Latino de lo que era un festival de culto para bandas de rock en español puro. No me imagino en las primeras ediciones salir corriendo para ver a la Sonora Santanera o a Bronco y, la verdad, mucho menos encontrarme a Carlos Ballarta o Diego Zanassi haciendo “comedia”. Pero esto es lo que hay y ni modo, hay que sacarle el jugo al boleto que tampoco tiene un precio que se parezca al de las primeras ediciones.

Esto empezó temprano, con un solazo de la chingada y los acordes de Jotgod, Morenito de Fuego y The 5, 6, 7, 8′s (las mismas japonesas que salen cantando antes de esa secuencia sangrienta en Kill Bill 2) ya retumbaban por todo el lugar, pero si eres lo que ahora llaman “chavorruco” -me caga ese termino- seguro hiciste el siguiente nada fácil recorrido, y digo nada fácil porque sí hay que tener condición física para seguirle el paso a la cadena de bandas clásicas que tuvo este sábado y sobre todo mucha paciencia entrada la noche, específicamente en el escenario Pilsner Plata, con su cuello de botella en la entrada que hace muy difícil el acceso o la salida. Pues a lo que nos truje, chenchos (chavorruco).

Morenito de fuego conociendo a la camada de Erizos

La Tremenda Korte tocó pasaditas las 5 de la tarde y a mi parecer estuvo medio vacío el escenario. No se armó el slam como dios manda porque la gente estaba muy lejos unos de otros y había muchos grupos y parejas con niños (WTF!) sentados en el pasto tomando lo que quedaba del sol de la tarde. Sí prendieron, pero como que faltó algo de quorum para tener un set épico, de esos donde la gente sale volando y tiene que intervenir tu pareja para que no sigas golpeándote al ritmo de la música.

Córrele al escenario Indio (el principal), donde ya para cuando llegué a ver a Inspector, sonaba “Sin Rencor” y ahí sí ya se notaba la gente. Mucho borracho queriendo armar el slam para la primera canción pero en general no se hacía. Luego, “Amnesia” y ¡verga! todo explotó, la gente saltaba por aquí y por allá, también los niños (WTF), la canción retumbaba de forma hermosa por todo el foro y la gente se prendió de manera impresionante, increíble la vibra que le acomodó la banda a este primer día. La gente ya estaba caliente y nada nos iba a detener, cerraron con “Amargo Adiós” y la neta, si vi a dos o tres con lágrimas en los ojos y a otros tantos ya orinados encima.

De regreso al Pilsner para ver a una banda que me super mama (como dice la chaviza) y se vio que no fui el único, pues era Illya Kuryaki And The Valderramas. Abrieron con “Gallo Negro” y desde el primera acorde ya se veía que esa presentación iba a ser un chingadazo. Los que somos fans nos emocionamos mucho cuando llegó “Chaco” y con esta canción otras más de ese álbum. Para los que solo conocen la de “Coolo” fue el éxtasis cuando comenzó a sonar esta famosa rola que, en lo personal, no tiene nada que ver con la banda, pero bueno, cada quien. Y como dicen todos los medios, “ya caía la noche y la gente super prendida”.

Mientras me movía hacia afuera de ese escenario pisé a un niño como de 4 años. Estaba ahí, solo, sentado en el pasto. El niño se levantó y metió las manos a sus bolsitas para luego empezar a buscar a su mamá, nadie se acercó a ver al niño y tuve que decirle a un policía que estaba cerca que ayudara al niño porque parecía estar solo. ¿Qué pedo con la gente?

Ahora sí me costó demasiado trabajo regresar al Escenario Indio y eso que con el acceso de medios puedo evitar las zonas congestionadas. Ya estaban Los Caligaris con todo en el escenario. Un par de horas antes estuvimos echando desmadre muy a gusto en el Media Center y si antes me gustaban algunas de sus rolas, ahora soy muy fan, son pocamadre y tienen una vibra de esas que se disfruta cuando están cerca. Fue “Razón” y luego “Quereme Así” lo que movió a todo el foro. Esta banda y su muy sabroso ritmo y esa “buena onda” que tienen en sus canciones es lo que hizo que la gente bailara y cantara con una sonrisa en la cara, como si todos estuviéramos en la sintonía musical que te hace olvidar todas tus broncas y solo quieres bailar al ritmo de las trompetas de estos grandes que subieron vestidos de payaso y con una energía envidiable.

Muy grande expectativa la que se tenía para el siguiente número, así que calculé mejor el tiempo para poder llegar a tiempo de regreso al Pilsner. Dos minutos después de mi llegada al lugar, apareció Pau Donés y, creo que no fui el único al que se enchinó la piel, todos sabemos el por qué. No es broma, vi a mucha gente llorando, hombres y mujeres mientras veían Jarabe de Palo. A la primera palabra que salió de su boca ese lugar se volvió loco. Coreamos toooodas sus canciones y cuando cantó “La Flaca” algo cósmico pasó porque todos ahí eramos hermanos, nadie sentía en su corazón otra cosa que no fuera amor hacía ese hombre que literalmente nos estaba dejando la vida en el escenario. Me siento muy afortunado de haber podido ver a Jarabe de Palo en vivo y sobre todo, porque siento que es poco probable que se vuelva a presentar en nuestro país, espero que no sea así. Larga vida a Pau Donés.

La verdad es que la cosa ya estaba muy crítica para salir de ese pinche escenario, que no sé a quién se le ocurrió poner ahí y con ese acceso. Pero todo se me olvidó (hasta el cansancio) cuando regresé al Indio y Los Fabulosos Cadillacs empezaron a tocar. Hace poco los vi en El Plaza y me fascinaron. Los había visto antes pero siento que el punch que le ponen los miembros jóvenes tanto en percusiones como en guitarras es muy significativo, prenden muy cabrón. Bailé como tenía mucho que no bailaba, sonaban perfecto y canté (grité) todas sus rolas. Infortunadamente hubo un pedo con el micrófono por dos canciones y no hubo voz, pero no hizo falta, todo el foro era una sola voz. Mis respetos a esos argentinos que hacen que todas las canciones sean obras de arte y un deleite orgásmico.

Lo intenté, en serio, lo intenté mucho pero no pude avanzar mucho en el Pilsner, ya no pude pasar, me quedé en la entrada gozando de los Babasónicos, que me hicieron sentir mucha melancolía. Recordé a muchos amigos, a mi mejor amiga que ya no está en este planeta y mis épocas de la prepa. La gente coreaba pero en serio. Yo ya estaba molesto por el tumulto, ese escenario es una mierda, estábamos demasiado apretados. Y, de nuevo, ¡niños! No mamen, ¡¿por qué llevan niños a estas cosas?!, no lo entiendo, no lo entenderé nunca. No hay show que valga la integridad de tu “bendición”. Ya me sentía muy, pero muy cansado, las piernas ya me daban poco y pensé regresar al Media Center.

Llegando, me encontré a mis compas del trabajo y arrastrado me llevaron a ver a Prophets of Rage en el Escenario Indio. La verdad es que conozco muy poco de esa banda, yo ya estaba que me desmayaba. ¡NO MAMES! Como si el niño dios me hubiera llenado con su gracia, no dejé de saltar, agitar la cabeza y gritar. Estos cabrones son impresionantes en vivo, en serio impresionantes. Suenan muy muy bien y tienen una forma de interactuar con la gente que prende todavía más. Nos aventamos todo el show saltando. Me gustó tanto que podría ir a velos si se presentan próximamente en México.

Era todo, yo estaba roto, mi ánimo había muerto aplastado y mis piernas ya no me aguantaban. El frío estaba calando y la gente comenzaba a irse. Pero claro, de pronto, la editora dijo: “pues vamos a ver a Bronco”. Ponchito contestó algo así como: “no soy su target”, y la verdad es que yo no me hubiera metido a ese escenario de nuevo. Seguro que nuestra querida editora nos contará mañana como le fue con Lupe Esparza y sus muchachos, que por cierto, yo pensaba que eran unos chaparritos simpáticos y no, son unos cabrones altos, imponentes y sombrerudos, obvio.

Espero poder vivir otro día para contarles como me fue en la segunda parte de este Vive Latino 2017.