Katy Perry la estaba pasando bien por fin después muchas broncas, pero esa tranquilidad se le acabó rapidito porque una corte de Los Ángeles la encontró culpable de plagio por su canción “Dark Horse”, uno de los más grandes éxitos de la cantante.
Este juicio estaba abierto desde 2014, año en que se estrenó este éxito veraniego, mismo que reclamó el rapero Flame, que de inmediato le metió una demanda jugosa y pesada a Perry, que no hizo otra cosa que quedarse calladita y esperar que sus abogados resolvieran todo.
Pero la vida a veces es justa y, aunque durante cinco años sus abogados hicieron la chamba bien, al final terminaron perdiendo y reconociendo que esta canción es un robo a Flame, que no tiene ni la fama ni el dinero que la estrella pop con el récord de más sencillos por álbum.
Antes que nada, juzguen ustedes mismos si es cierto o no:
Y antes de que acusemos brutalmente a Katy, que actualmente vive más tranquila y esperando su bodorrio con Orlando Bloom, esta canción en realidad fue compuesta y producida por Dr. Luke, un vato acusado de acoso y agresiones sexuales que, además, ha tenido múltiples demandas por plagios.
Durante el juicio, tanto Dr. Luke como el productor asociado Max Martin negaron haber escuchado la canción de Flame antes, pero las sospechas aumentaron después de la audiencia de cada uno cuando Martin rompió relaciones con Luke, Katy y todo su equipo, al mismo tiempo que se llevaba el juicio de Ke$ha contra Dr. Luke por acoso y violación.
Este es el famoso Dr. Luke conocido como “el cochinote”:
Por supuesto, esta es una victoria contra un sujeto ampliamente nocivo en la industria, que ha abusado de su poder en muchas ocasiones para plagiar y robar canciones de músicos y compositores menos poderosos y populares, pero también para acosar y abusar de mujeres como Kesha, a costa de otras mujeres como Katy.