El Vive Latino es un gran festival, pero algunos lo encuentran difÃcil de disfrutar si no crecieron escuchando la música que en él encuentran. Por eso nos dimos a la tarea de buscar a un erizo profesional e ir a disfrutarlo y venir a contar qué tal se puso. Estas son las bandas que no debiste perderte en el VL17 si tienes más de 30
Comenzó uno de los festivales más esperados cada año y con este, el desfile de bandas icónicas del rock en español. SÃ, es verdad que lejos están éstas últimas versiones del Vive Latino de lo que era un festival de culto para bandas de rock en español puro. No me imagino en las primeras ediciones salir corriendo para ver a la Sonora Santanera o a Bronco y, la verdad, mucho menos encontrarme a Carlos Ballarta o Diego Zanassi haciendo “comedia”. Pero esto es lo que hay y ni modo, hay que sacarle el jugo al boleto que tampoco tiene un precio que se parezca al de las primeras ediciones.
Esto empezó temprano, con un solazo de la chingada y los acordes de Jotgod, Morenito de Fuego y The 5, 6, 7, 8′s (las mismas japonesas que salen cantando antes de esa secuencia sangrienta en Kill Bill 2) ya retumbaban por todo el lugar, pero si eres lo que ahora llaman “chavorruco” -me caga ese termino- seguro hiciste el siguiente nada fácil recorrido, y digo nada fácil porque sà hay que tener condición fÃsica para seguirle el paso a la cadena de bandas clásicas que tuvo este sábado y sobre todo mucha paciencia entrada la noche, especÃficamente en el escenario Pilsner Plata, con su cuello de botella en la entrada que hace muy difÃcil el acceso o la salida. Pues a lo que nos truje, chenchos (chavorruco).
La Tremenda Korte tocó pasaditas las 5 de la tarde y a mi parecer estuvo medio vacÃo el escenario. No se armó el slam como dios manda porque la gente estaba muy lejos unos de otros y habÃa muchos grupos y parejas con niños (WTF!) sentados en el pasto tomando lo que quedaba del sol de la tarde. Sà prendieron, pero como que faltó algo de quorum para tener un set épico, de esos donde la gente sale volando y tiene que intervenir tu pareja para que no sigas golpeándote al ritmo de la música.
- La Tremenda Korte. Foto: Manuel Castillo
- La Tremenda Korte. Foto: Manuel Castillo
- La Tremenda Korte. Foto: Manuel Castillo
- La Tremenda Korte. Foto: Manuel Castillo
Córrele al escenario Indio (el principal), donde ya para cuando llegué a ver a Inspector, sonaba “Sin Rencor” y ahà sà ya se notaba la gente. Mucho borracho queriendo armar el slam para la primera canción pero en general no se hacÃa. Luego, “Amnesia” y ¡verga! todo explotó, la gente saltaba por aquà y por allá, también los niños (WTF), la canción retumbaba de forma hermosa por todo el foro y la gente se prendió de manera impresionante, increÃble la vibra que le acomodó la banda a este primer dÃa. La gente ya estaba caliente y nada nos iba a detener, cerraron con “Amargo Adiós” y la neta, si vi a dos o tres con lágrimas en los ojos y a otros tantos ya orinados encima.
- Inspector. Foto: Manuel Castillo
- Inspector. Foto: Manuel Castillo
- Inspector. Foto: Manuel Castillo
De regreso al Pilsner para ver a una banda que me super mama (como dice la chaviza) y se vio que no fui el único, pues era Illya Kuryaki And The Valderramas. Abrieron con “Gallo Negro” y desde el primera acorde ya se veÃa que esa presentación iba a ser un chingadazo. Los que somos fans nos emocionamos mucho cuando llegó “Chaco” y con esta canción otras más de ese álbum. Para los que solo conocen la de “Coolo” fue el éxtasis cuando comenzó a sonar esta famosa rola que, en lo personal, no tiene nada que ver con la banda, pero bueno, cada quien. Y como dicen todos los medios, “ya caÃa la noche y la gente super prendida”.
- Illya Kuryaki and the Valderramas. Foto: Viridiana Lazarini
- Illya Kuryaki and the Valderramas. Foto: Viridiana Lazarini
- Illya Kuryaki and the Valderramas. Foto: Viridiana Lazarini
Mientras me movÃa hacia afuera de ese escenario pisé a un niño como de 4 años. Estaba ahÃ, solo, sentado en el pasto. El niño se levantó y metió las manos a sus bolsitas para luego empezar a buscar a su mamá, nadie se acercó a ver al niño y tuve que decirle a un policÃa que estaba cerca que ayudara al niño porque parecÃa estar solo. ¿Qué pedo con la gente?
Ahora sà me costó demasiado trabajo regresar al Escenario Indio y eso que con el acceso de medios puedo evitar las zonas congestionadas. Ya estaban Los Caligaris con todo en el escenario. Un par de horas antes estuvimos echando desmadre muy a gusto en el Media Center y si antes me gustaban algunas de sus rolas, ahora soy muy fan, son pocamadre y tienen una vibra de esas que se disfruta cuando están cerca. Fue “Razón” y luego “Quereme AsÔ lo que movió a todo el foro. Esta banda y su muy sabroso ritmo y esa “buena onda” que tienen en sus canciones es lo que hizo que la gente bailara y cantara con una sonrisa en la cara, como si todos estuviéramos en la sintonÃa musical que te hace olvidar todas tus broncas y solo quieres bailar al ritmo de las trompetas de estos grandes que subieron vestidos de payaso y con una energÃa envidiable.
Muy grande expectativa la que se tenÃa para el siguiente número, asà que calculé mejor el tiempo para poder llegar a tiempo de regreso al Pilsner. Dos minutos después de mi llegada al lugar, apareció Pau Donés y, creo que no fui el único al que se enchinó la piel, todos sabemos el por qué. No es broma, vi a mucha gente llorando, hombres y mujeres mientras veÃan Jarabe de Palo. A la primera palabra que salió de su boca ese lugar se volvió loco. Coreamos toooodas sus canciones y cuando cantó “La Flaca” algo cósmico pasó porque todos ahà eramos hermanos, nadie sentÃa en su corazón otra cosa que no fuera amor hacÃa ese hombre que literalmente nos estaba dejando la vida en el escenario. Me siento muy afortunado de haber podido ver a Jarabe de Palo en vivo y sobre todo, porque siento que es poco probable que se vuelva a presentar en nuestro paÃs, espero que no sea asÃ. Larga vida a Pau Donés.
- Jarabe de Palo. Foto: Viridiana Lazarini
- Jarabe de Palo. Foto: Viridiana Lazarini
La verdad es que la cosa ya estaba muy crÃtica para salir de ese pinche escenario, que no sé a quién se le ocurrió poner ahà y con ese acceso. Pero todo se me olvidó (hasta el cansancio) cuando regresé al Indio y Los Fabulosos Cadillacs empezaron a tocar. Hace poco los vi en El Plaza y me fascinaron. Los habÃa visto antes pero siento que el punch que le ponen los miembros jóvenes tanto en percusiones como en guitarras es muy significativo, prenden muy cabrón. Bailé como tenÃa mucho que no bailaba, sonaban perfecto y canté (grité) todas sus rolas. Infortunadamente hubo un pedo con el micrófono por dos canciones y no hubo voz, pero no hizo falta, todo el foro era una sola voz. Mis respetos a esos argentinos que hacen que todas las canciones sean obras de arte y un deleite orgásmico.
Lo intenté, en serio, lo intenté mucho pero no pude avanzar mucho en el Pilsner, ya no pude pasar, me quedé en la entrada gozando de los Babasónicos, que me hicieron sentir mucha melancolÃa. Recordé a muchos amigos, a mi mejor amiga que ya no está en este planeta y mis épocas de la prepa. La gente coreaba pero en serio. Yo ya estaba molesto por el tumulto, ese escenario es una mierda, estábamos demasiado apretados. Y, de nuevo, ¡niños! No mamen, ¡¿por qué llevan niños a estas cosas?!, no lo entiendo, no lo entenderé nunca. No hay show que valga la integridad de tu “bendición”. Ya me sentÃa muy, pero muy cansado, las piernas ya me daban poco y pensé regresar al Media Center.
- Babasónicos. Foto: Manuel Castillo
- Babasónicos. Foto: Manuel Castillo
- Babasónicos. Foto: Manuel Castillo
- Babasónicos. Foto: Manuel Castillo
- Babasónicos. Foto: Manuel Castillo
- Babasónicos. Foto: Manuel Castillo
Llegando, me encontré a mis compas del trabajo y arrastrado me llevaron a ver a Prophets of Rage en el Escenario Indio. La verdad es que conozco muy poco de esa banda, yo ya estaba que me desmayaba. ¡NO MAMES! Como si el niño dios me hubiera llenado con su gracia, no dejé de saltar, agitar la cabeza y gritar. Estos cabrones son impresionantes en vivo, en serio impresionantes. Suenan muy muy bien y tienen una forma de interactuar con la gente que prende todavÃa más. Nos aventamos todo el show saltando. Me gustó tanto que podrÃa ir a velos si se presentan próximamente en México.
- Prophets of Rage. Foto: Manuel Castillo
- Prophets of Rage. Foto: Manuel Castillo
- Prophets of Rage. Foto: Manuel Castillo
- Prophets of Rage. Foto: Manuel Castillo
- Prophets of Rage. Foto: Manuel Castillo
- Prophets of Rage. Foto: Manuel Castillo
Era todo, yo estaba roto, mi ánimo habÃa muerto aplastado y mis piernas ya no me aguantaban. El frÃo estaba calando y la gente comenzaba a irse. Pero claro, de pronto, la editora dijo: “pues vamos a ver a Bronco”. Ponchito contestó algo asà como: “no soy su target”, y la verdad es que yo no me hubiera metido a ese escenario de nuevo. Seguro que nuestra querida editora nos contará mañana como le fue con Lupe Esparza y sus muchachos, que por cierto, yo pensaba que eran unos chaparritos simpáticos y no, son unos cabrones altos, imponentes y sombrerudos, obvio.
- Bronco. Foto: Manuel Castillo
Espero poder vivir otro dÃa para contarles como me fue en la segunda parte de este Vive Latino 2017.