Zooey Deschanel y Jacob Pechenik acaban de confirmar a todo el mundo que se divorcian, todo después de amor que parecían eternos, pero que se desvanecieron como un mazapán en tus manos de estómago.
Deschanel se casó con el productor Jacob Pechinek hace cuatro añitos, después de superar su anterior relación y verse lista, preparada y completamente recuperada de dejar a Ben Gibbard, el líder de Death Cab For Cutie.
La pareja hizo oficial el anuncio mediante un comunicado oficial, en el que dejaron claro que había demasiado problemas en su relación, por lo que era mejor dejarse de tener como pareja y seguir por otros rumbos:
“Después de mucha discusión y un periodo largo de contemplación hemos llegado a la conclusión de que funcionamos mejor como amigos, compañeros de trabajo y padres que como pareja para toda la vida. Seguimos comprometidos con nuestros proyectos, valores y, sobre todo, nuestros hijos”
Jabob y Zooey tienen juntos a dos pequeños bebitos, Elsie, quien nació caso al mismo tiempo que estaban firmando sus papeles de casamiento, y Charlie, que llegó a la familia tempo después.
La separación, aunque civilizada y tranquila, parece no ser el mejor momento para ninguno de los dos. Por eso mismo, pidieron a todos los fans, medios y personas chismosas como nosotros, que respetemos su privacidad y el tiempo que le lleve estar fuera de la esfera pública.
Por supuesto, cada separación es difícil y demuestra lo complicado que es vivir en pareja y lo caótico que es cualquier relación, hasta la que se ve como la más perfecta.
Sin embargo, también nos deja ver que siempre es posible dejar las cosas de manera tranquila, sin dolor y atendiendo los problemas e intereses de cada una de las personas involucradas.
En este caso, Zooey Deschanel y, ahora, exesposo, tendrán que ver por bienestar de sus hijos, al mismo tiempo que no descuiden su propio bienestar. Para ambos, y como aquí no hubo guerra ni heridos, les mandamos un abracito.
Con información de La República