Halloween es una época dorada para los exhibicionistas y los timoratos por igual. Mientras que unos pueden dar rienda suelta a su identidad y llenarse de adorno, los otros pueden reflejar quiénes son con disfraces hasta en las nalgas, y esto es de forma muy literal.
Este año parece que ya estamos encontrando la tendencia rara que dominará, tarde o temprano, los disfraces de todas las fiestas por el mundo. Desde las de los congales fresas en Nueva York, Los Ángeles o hasta en Polanco, hasta los de congales comunitarios en Chalco, Neza o cualquier casa vieja de la colonia Roma: el trasero con calabazas de glitter.
Y, tal cual, son calabazas pintadas en las nalguitas de las personas con diamantina, o como le dicen en las papelerías modernas: “glitter”. Esta moda, nueva tendencia, todavía no explota del todo, pero como todo lo que tiene glitter en Internet, lo hará.
Esto es sencillo porque, si miramos detenidamente una calabaza, esta tiene el mismo diseño que diosito nos asignó para poder sentarnos sin que nos duela mucho, además de darle estabilidad y fuerza a las piernas y la parte media del cuerpo.
Sin embargo, todos sabemos que esta tendencia de untarse pintura y luego diamantina en las nalgas, no es nueva. En realidad ya lleva mucho tiempo circulando por ahí, como hacer más diseños en diferentes partes del cuerpo con este material.
Además, para este año, esperamos que las calabazas no sean excluyentes y se puedan tener más diseño increíbles que combinen el glitter, los motivos de halloween y el mes del terror, con las partes del cuerpo que todos prefieran.
Podemos tener diseños tan increíbles como extraños, y muchos otros que pueden ser más tradicionales, más choteados, pero no dejarán de sorprendernos, como este Batman que encontró el lugar perfecto para poner su señal, cerca de la zona oscura que solo él puede mantener a salvo.