Selena Gómez no ha tenido una vida de famosa sencilla. Sus enfermedades junto a la sombra de Justin Bieber la han hecho pasar malos ratos. Aún así se ha sabido siempre sobreponer, incluso después de que un diseñador la llamó fea.
¿Por qué la llamó fea? Sabrá Dios. Puede que esté cegatón y no veas esos hermosos cachetitos adornar ese bello rostro con ojos luminosos que alumbran la oscuridad de cualquier lunes por la mañana junto a su sonrisa de fresco manantial y su voz celestial y armoniosa como la grabación de los tamales.
Pues así, tal cual, el don dijo que Selena está fea y que le hagan como quieran, está federal. Claro que esto llegó a sus hermosos oídos de escultura romana y tomó acciones para decirle: 100tc cñor.
Por eso mismo salió a la calle envalentonada, y con toda la fuerza que lleva siempre, con un broche en el cabello que decía “UGLY”, o sea “fea”. Si a ella la quieren ver fea, así como es, entonces será fea, pero estamos en total desacuerdo.
Selena tiene un aura mágica que hace que todo lo que se ponga sea hermoso al instante. Como este vestido que utilizó en los BFA y que parecía pijama vieja o cortina deslavada. Pero una vez que se lo calzó resplandeció como la mañana.
Neta, ¿alguien puede pensar que Selena es fea? Tiene todo lo bello que podría haber en el mundo: su carita, su voz, su actitud… todo. En serio todo.
Incluso hizo lucir esa hebilla para el cabello con la sentencia que le dictaron. Podrá ser fea para ese carnal que no sabe ver, pero, siendo honestos, la única que necesita decir si es o no fea es ella misma, y para ella ser fea es algo que puede llevar como etiqueta y seguir resplandeciendo.
Aunque le siga lloviendo a Selena Gomez, ella siempre encuentra la forma de salir de todo como la reina que es.
