Rambo nos había decepcionado después de que empezó con su cast racista al buscar gente que se viera bien mexicana, o sea con tatuajes, morenos y que parezcan narcos amenazantes… porque así somos todos los mexicanos, ¿verdad?
Pues ahora nos enteramos que todo esto es aún peor, porque para hacer la película con villanos mexicanos, donde buscaron actores con esas horrendas características nada representativas de los mexicanos, no quisieron venir a México.
En cambio, se fueron a España a diferentes localidades de las Islas Canarias, a Londres y a Bulgaria, porque seguramente esos viajecitos eran más baratos que PINCHES VENIR A MÉXICO.
Como sea, la película ya se rodó e incluye localidades ficticias de México, que tuvieron que ser improvisadas ante los reclamos y exigencias de las productoras y los actores porque en nuestro país existe una gran crisis de violencia y narcotráfico.
Evidentemente esto asusta a muchos de hacer cosas en México, como a los mexicanos, vaya. Pero espanta más a uno de los héroes más brutales, sanguinarios y fortachones del cine.
No sabemos cuál será el resultado final de la cinta, porque todo parece indicar que será un cliché y un mal dibujo de lo que es México en realidad, que de por sí ya estaba terriblemente armado desde que supimos que Sylvester Stallone iba a pelear contra narcos de nuestro país.
¿Qué no tenemos mejores villanos? Pudo haber peleado contra diableros de la Merced, que si bien no son tan amenazantes ni peligrosos, sí se rifan un buen tiro con Rambo. O por qué no pensar en una lucha encarnizada contra microbuseros, aunque esto sería más para una nueva secuela de Rápidos y Furiosos.
Ya lo único que nos queda es resignarnos y esperar ver cómo todo este dolor de muelas nos arruina la diversión de ver a México en el cine.
