Nunca imaginaste que un crucero de viejitos podría ser tan fiestero y porno hasta que te encuentras con la NSFWhale
Esta es una historia muy al estilo Moby Dick, con aventuras de altamar, cazadores de ballenas y un barco lleno de sorpresas, pero la sorpresa más grande de esta historia es que los tripulantes de ese barco están llenos de vida, sin importar que parezcan salidos de la zona de geriatría de cualquier hospital.
Este cortometraje de animación fue creado, dirigido y animado por Nathan Campbell y Alec Cummings, con ayuda de Carlos Tsoi y Angela Yu y cuenta una historia simple pero muy divertida y sorprendente: unos cazadores se convierten en los cazados después de que unos de sus tontos cabecillas tira una lanza de ballenas en el océano, haciendo que su pequeño barco ballenero termine atrapado en una carrera con una furiosa y enorme ballena.
Después de que la ballena escupe residuos en la nave, la capitana se refugia en lo que ella piensa que es un simple crucero de paso, y se lleva una gran sorpresa al encontrar que en realidad es una especie de barco de swingers para personas de la tercera edad.
Las siguientes escenas en esta historia son un completo bacanal de viejitos portándose muy mal, o muy bien dependiendo de cómo lo veas, dándole libertad a sus pasiones más carnales como las vivieron en sus años de juventud. Tanto cachondeo y perversión terminan asustando a la capitana cazadora de ballenas y al mismo cetáceo que mejor prefieren huir y acercarse a la puesta del sol mientras se alejan del crucero del amor lidereado por los viejitos más jariosos que jamás hayas visto.
La música es un clásico llamado Il Trovatore de Guiseppe Verdies y es uno de los elementos más importantes de esta animación, pues le da más ritmo y vida a esas desnudas e inesperadas aventuras
