El bautismo es una de las tradiciones católicas más fuertes, y no porque todos quieran hacerlos, sino porque nos obligan. Esta niña mostró resistencia y, antes de que la bañaran con el agua que no ha de beber, prefirió gritar “puto” al sacerdote.
Según el Opus Dei, el bautismo es:
“El fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión.”
Todo esto se hace (casi 2 mil años después) porque Juan Bautista decidió bañar a Cristo en un río y este carnal le creyó que era un ser nuevo, cuando solamente estaba más limpio.
Ahora, el video nos muestras algunas cosas importantes. Primero, el bautismo es una práctica impuesta y, en la mayoría de los casos, no es elegida por el o la bautizada. En este caso, es más que obvio que la niña no quiere que le echen agua, ya no digamos pertenecer a la religión católica o cristiana.
Además, la forma en que se bautiza a los niños es en muchos casos traumática. Hay también muestras de cómo los representantes religiosos toman de manera violenta y agresiva a los infantes para darles su baño de purificación. Cómo no: bienvenido a la religión, tu primer recuerdo de esto es un baño de agua fría, sucia y hedionda.
https://www.youtube.com/watch?v=dsMzsXBlR0A
En el caso de la niña bautizada su única defensa fue gritar; llenar sus pulmones de aire claro y limpio de una bóveda con vitrales muy chidos y exhalar la última ofensa clerical: puto.
Queda claro, la connotación homofóbica del insulto es clara, sin embargo, está en la misma línea al ser usado por la niña. Ella lo repite porque escucha su uso como insulto.
Finalmente, el bautismo se llevó a cabo y diosito tiene a un cordero más (registrado) en sus filas.
