Hace un par de semanas, en la provincia de Punyab, al oriente de Pakistán, Asiya Bibi fue unida en matrimonio a un hombre que, de acuerdo a sus costumbres, la mantendrÃa para el resto de su vida.
Incómoda con la decisión de su familia, la joven huyó a casa de sus padres, quienes la regresaron al hogar de su primo (y también marido) para que continuara siendo su esposa.
Desesperada por no encontrar el apoyo de sus padres, Bibi decidió que serÃa buena idea matar a su marido para enviudar y escapar del compromiso. Tras varias horas de meditarlo llegó a la conclusión que envenenarlo serÃa una buena opción para no dejar rastro y evitar que la gente sospechara de ella.
Bibi esperó el momento ideal para envenenar a su marido, asà que cuando llegó un dÃa en que se celebró una comida familiar, la joven vertió algo de veneno en la leche que luego beberÃa su su esposo.
El problema se presentó cuando no fue el marido el que bebió la leche envenenada, sino ¡su suegra y 27 familiares que habÃan usado la leche para preparar Lassi, una bebida tÃpica hecha a base de yogur muy popular en Pakistán, y que bebieron esa tarde.
Bibi se dio cuenta que su plan habÃa fracasado de la peor manera posible cuando se enteró que habÃa matado a 13 personas por accidente y hecho enfermar a otras 14, niños incluidos.
Según la BBC, primero se pensó que el envenenamiento lo habÃa provocado un lagarto o una serpiente que habÃa caÃdo en la leche, pero luego de pensarlo un poco, descubrieron que Bibi lo habÃa hecho.
Posteriormente la joven confesó el crimen y aceptó que tanto ella como su amante y una tÃa lo habÃan planeado todo.
Por su parte el primo, el verdadero objetivo del intento de homicidio, resultó ileso.
Tras descubrir el complot, se arrestó a todos sus participantes para comparecer ante un tribunal antiterrorista.
Por la búsqueda de libertad de la joven (que no debió haber sido obligada a casarse con nadie), más de una decena de personas se encuentran hospitalizadas y se reportan graves.
Con información de Dunya News