Las abuelitas son seres de luz que nos alegran la vida con sus comidas engordantes y que saben que la vida es demasiado corta como para no pelearse con la primera persona que pase enfrente, ya sea en medio de la calle o un avión en pleno vuelo.
Esta dulce viejecita, con su pelito de algodón, y su sonrisa de años de experiencia no se guardó las ganas y aseguró que demandará a la aerolínea en la que viajaba porque la sentaron junto a una persona con sobre peso.
Tanto alboroto provocado por una abuelita no era visto desde la que gritaba “pinche gobierno puto” en medio del zócalo capitalino. Según esta, sus vacaciones se arruinaron todo por esto y quiere que le devuelvan toda la lana o que se disculpen públicamente con ella:
“Pagué 2 mil libras británicas por viajar cómoda y ahora mis vacaciones están comprometidas. El vuelo fue incómodo y con dolor, por lo que procederé a demandar a TUI por el reembolso del viaje o, al menos, una disculpa porque solo tuve dos terceras partes de mi asiento”
Ahora solo falta saber por cuánto tiempo la aerolínea la ignora hasta que se de cuenta que no puede demandar a nadie porque una persona se sentó al lado suyo, menos quejarse porque alguien está gordo.
En fin, son cosas de abuelitas y tenemos que entenderlas. Esperemos que sus vacaciones mejoren después de que se de cuenta de que puede echarse pomadita en la espalda y buscar otro asiento y dejar de juzgar a la gente que viaja al lado suyo.