Llorar es una de las cosas que más se terminan disfrutando. Humecta los ojos y saca el dolor o la felicidad que llevas adentro. Sin embargo, parece que hay más beneficios en este acto húmero que eso, porque también te hace bajar los kilos de carnitas que te tragas en las mañanas.
Según el doctor Pete Sulack, experto en estrés, las lágrimas contienen varias hormonas, entre ellas el cortisol, que es la hormona causante de que estés de malas y quieras aplastar a todos en el metro en hora pico.
Esto significa que llorar ayuda al control de esta hormona, sacándola del cuerpo mediante estas gotitas de agua triste que corren por tus cachetes hasta tu boquita o directo al suelo. Así, no solo liberas ciertos demonios en tu cabeza, sino que también controlas tus niveles de estrés.
¿Y qué tiene que ver el estrés con la gordura? Pues mucho, el cortisol también es el causante de que la grasa se adhiera al abdomen, llevándote directo a la nave del olvido que no ha partido porque estás bien pesado.
El doctor también añade que entiende que la gente se siente mal de llorar en público, porque a nadie le han enseñado que sus sentimientos están bien y que nadie debe ridiculizarlo por llorar, entonces su recomendación completa es llorar en el carro.
De esta forma lograrás desahogarte sin ningún tipo de problema y podrás ejercitarte en el arte de llorar para bajar de peso y preparar ese cuerpo de verano que quieres, aunque no necesitas porque nosotros te amamos así como eres. <3
Con información de Noticieros Televisa