En este mundo no podemos evitar ciertas cosas, como que el semáforo se ponga en rojo cuando llevas prisa, que el micro se pare una esquina después de donde esperas, que el elevador se pare cuando tienes diarrea… y sobre todo encontrarnos con viejos lesbianos.
Esos son una plaga que se extiende por la tierra causando gran molestia en todo nuestro ser, por eso tenemos que mandarlos a callar. Es el equivalente a sentar a una señora, pero a los viejos hay que decirles que se guarden su opinión que nadie les pidió.
Sin embargo, aunque todo pareciera algo de la Internet, la vida siempre imita al arte y sucedió en la vida real, como mandan las profecías del mar muerto. El hecho, que confirma la profecía de la extinción de los dinomemes, sucedió en una secundaria… y cómo no, ya recorrió el mundo de la Internet.
Según las pruebas que tenemos disponibles al momento, el encontronazo de la realidad y la Internet se dio en el grupo B del segundo grado de secundaria. Es decir, estamos viendo la pelea de una chamaca de 13 años contra un viejo lesbiano, lo suficientemente viejo para ofenderse.
Así mismo, sabemos que el recurso de emergencia fue usado mientras el profesor daba la clase y no tenemos más detalles al respecto, salvo que fue el profesor Juan Soriano Soriano.
Después solo tragedia, un reporte y expulsión. No sabemos, realmente, si esto haya sucedido en realidad o si es solo otro tren más en las largas vías de las fake news de nuestra nación preferida.
Como sea, de haber sido real, no entendemos cómo viejo lesbiano puede ofender a alguien. Es un insulto carente de lógica, tan burdo que da risa… eso, risa. Pero como dijimos, de viejos lesbianos y señoras que tienen que sentarse, está repleta la viña del señor.