Hace casi 18 años, Harry Potter llegó en pelÃculas para cambiarnos la vida y aunque pocos creÃan que nos quedarÃamos totalmente trastornados con su mundo mágico pues sà pasó y enloquecimos jugando con nuestras varitas mágicas.
La cosa es que oh triste realidad ese universo era producto de la ficción y nunca será real porque este mundo está lleno de muggles, pero hay más.
Y es que recientemente en una entrevista con nuestros amigos de The Hollywood Reporter, Daniel Radcliffe que le dio vida a Harry reveló un oscuro secreto dentro de las primeras pelÃculas.
Asà se ve ahora el Daniel:
Como en las primeras cintas todos eran unos niños la producción tenÃa que combatir los estragos de la infancia y en particular el de la pérdida de dientes de leche.
Junto con Karan Soni, que también apareció en La piedra filosofal, Daniel reveló los más oscuros detalles de esta faceta de la historia… De hecho Karan fue el que rompió el silencio:
“Cuando hacÃan las primeras pelÃculas, la mayorÃa de los actores estábamos en una edad en la que se nos caÃan los dientes. Entonces, la producción tenÃa un molde de todos nuestros dientes, AsÃ, si se nos caÃa alguno, tenÃan uno de repuesto, listo para pegárnoslo y asà pudiéramos seguir rodando”.
Y eso no fue todo, Radcliffe confirmó el hecho:
“TenÃas una pelÃcula llena de niños de aproximadamente 10 años. Asà que ellos pensaron en que de todas maneras mudarÃamos dientes”.
Pero… ¿Cómo habrÃa sido si la producción no hubiera creado los dientitos para los niños?
Bueno, pues en Erizos decidimos recrearlo y asà se hubieran visto sin sus moldes especiales.
Todos chimuelitos…
Pero como tenÃan que ser perfectos, al final salen normales.
Aquà la divertida confesión en video:
Daniel Radcliffe explains why he wore fake teeth in #HarryPotter. #THRSundance pic.twitter.com/7puioTK7Oi
— The Hollywood Reporter (@THR) January 29, 2019
En fin… ¿te sentiste engañado?
a) Totalmente, los niños tendrÃan que haber mostrado su magia haciéndose dientes mágicos.
b) No, evidentemente estaban suprimiendo la existencia de los dientes de leche.
c) Qué buena recreación, Erizos.