Las ardillas son esos animales que dividen a la gente entre los que las aman y los que creen que son ratotas con colas bonitas.
No importa de qué lado estés en esta vida, debes admitir que es curioso que uno de estos animalitos vaya a visitarte diario durante 8 años… porque esto es lo que le pasó a esta familia.
Fue en 2009 cuando la familia Harrison rescató a una ardilla de apenas 4 semanas, después de que la encontron gravemente herida por el ataque de un búho (ya saben, por su costumbre de… pues, comérselas).
A veces los búhos se ven lindos.
Pero para las ardillas no tienen nunca una cara linda:
La familia se la llevó a Carolina del Sur y la cuidó hasta que se recuperó. Le pusieron Bella y se la quedaron hasta que sanó por completo. La liberaron y creyeron que jamás volverían a verla… pero volvió, de hecho, volvió muchas veces (durante ocho años estuvo volviendo una y otra vez).
Todas las veces que volvió, tocó la ventana para que la notaran. Bella no solo se quedaba en la ventana, incluso convivía con la familia en el jardín.
Una vez regresó con la pata rota. La familia nuevamente cuidó de ella hasta que sanó y justo cuando la iban a regresar a la naturaleza notaron algo extraño en su jaula de rehabilitación: había bebé-ardilla bebés.
Y como a los humanitos nos gusta humanizar todo, la teoría es que Bella no solo regresó a donde la habían curado una vez para que la volvieran a curar sino que lo que quería en verdad era compartir este momento especial, porque dar a luz es especial para todas las especies tanto como para la nuestra… ¿no? Solo que nuestra especie ama ensalzar los resultados de la reproducción tanto como ama estigmatizar el apareamiento. Pero como nosotros queremos romper con esos tabúes, solo quiero que tengan plena conciencia de que Bella tuvo sexo, ya que sin coito entre ardillas no hay ardillas.
Y bueno, la familia cuidó de los bebé-ardilla bebés: fin.
(Ah sí, la razón de que la ardilla tocara la ventana los 8 años al parecer es que era el amor o algo así).
