Alguien defecó en una alberca de Aragón y tuvieron que desalojar el balneario

Un vengador anónimo defecó en la alberca universal del balneario de Aragón para demostrar que ya no hay moral.

¡Oh las vacaciones de Semana Santa!

Ese dulce momento para ser multado por echarle cubetazos a tu prima, para ver las procesiones del Yisus y para aplicar ese verbo tan extrañamente mexicano que es Tepetonguear.

El Tepetongueo, como se le conoce en la Real Academia de la Lenguaraz, es el acto de ir a un balneario y comportarse en consecuencia. Ya lo sabe usted: meterse a la alberca con camiseta blanca de los Looney Toons cholos, comer Cheetos inflados con dedos mojados y necear en una alberca en la que no cabe un alfiler hasta salir hecho una pasa.

En la bella tradición del balneario, sin embargo, también conocemos historias de terror.

Todos saben que el 80% del agua de balneario está contaminada de meados (este es un cálculo conservador que no saqué de ningún lado en particular). Pero pocos esperan encontrarse también con algo más terrible flotando por ahí…

Pues bueno, no teman, queridos erizos, que los mexicanos sabemos superarnos.

El horror se vivió en el balneario del Bosque de San Juan de Aragón cuando uno de los bañistas que se encontraba en la llamada “piscina universal” (por eso de su democrático acceso) defecó, repito, defecó en la alberca.

No tengo la integridad periodística ni el florido lenguaje para decirlo mejor que la redacción de SDP Noticias. Estos muchachos sí se la volaron con la descripción del terrorífico suceso. Lean ustedes mismos:

“El reposo se vio interrumpido porque alguno de los asistentes por motivos inciertos, decidió defecar en la alberca, ocasionando que todos los turistas tuvieran que salir hasta que se removieran los desechos fecales, trascendió.”

jajajajajajajajaja por favor jajajajajaja ya paren jajajajajaja “por motivos inciertos” jajajajajajaja ¿Tenemos que llamar a un equipo forense para reconstruir los inciertos motivos del defecador anónimo? jajaja ¿Trascendió? jajajajaja

Bueno, ya, en serio, ¿Qué acabamos de leer?

Todos estaban bien chido tepetongueando local ahí en Aragón cuando a un maldito anarquista, un ser sin respeto por los más grandes ideales civilizadores de la cultura occidental decidió zurrarse en la alberca universal. Es neta. Es neta. Es neta.

Tuvieron que limpiar los mojones de la alberca (porque espero que haya tenido la decencia, al menos, de comer fibra el muy demente) antes de que la gente pudiera regresar a chapotear.

Y, sí, lo adivinaron, ¡la gente regresó a chapotear!

¡Qué tremendo! ¡Si después de jalarle no haces limonada en tu escusado!

En todo caso, estoy muy feliz de haberles dado esta noticia tan relevante para el acontecer nacional: éste es el verdadero espíritu inconforme que necesitamos los mexicanos para el inicio de las campañas políticas.

Bien ahí, ¡Oh gran defecador anónimo!… y toma eso Peter Parker.