La reina Isabel II falleció y el que asumió el reinado fue su hijo Carlos, quien ahora está dando de qué hablar por sus reacciones a la hora de firmar documentos, pero sus manías son un tema de conversación aún más interesante.
Resulta que ahora que estuvo la noticia por todos lados de que había fallecido la monarca tras 70 años de mandato, muchas cosas cambiaron y más dentro del palacio de Buckingham entre ellas las nuevas órdenes del rey actual.
No solo le bastó con despedir a decenas de empleados que estuvieron a su servicio en Clarence House, quienes tuvieron que soportarle sus manías e incluso dicen que sus arrebatos, por lo que ahora le sacaron sus trapitos al sol a Carlos III.
Las manías del Rey Carlos III de Inglaterra, pide cosas muy inusuales
Como era de esperarse tarde o temprano tenían que filtrarse los detalles escabrosos sobre el estilo de vida que tiene el monarca, las cuales dudan mucho que cambie.
Desde el momento en el que se peleó con las plumas durante las veces que tuvo que firmar algunos documentos, dejó ver que no es tolerante a la frustración.
Por lo que esto se sumó a una larga lista de manías que tiene y se revelaron, entre ellas pedirle a sus empleados que le planchen las agujetas, que la pasta dental mida 2.5 centímetros en su cepillo de dientes, entre otras locuras más.
Incluso en el pasado resultó que en el documental Serving the Royals: Inside the Firm, se dijo muchísimo sobre el tipo de personalidad que tiene Carlos, ya que dentro del palacio de le conoció como “el príncipe mimado”, pues le resulta imposible hacer cosas triviales.
“Su pijama se plancha todas las mañanas, al igual que los cordones de sus zapatos. El tapón de la bañera tiene que estar en una posición determinada y la temperatura del agua tiene que ser ‘simplemente tibia’, en una tina que solo puede llenarse ‘hasta la mitad’”, contó Burrel quien era el mayordomo de la Princesa Diana.
Esta persona incluso relató cómo es que en una ocasión Carlos le llamó para que recogiera una carta que se le cayó al bote de basura, y solo era anécdota más de las que tantas hay con más personal de su staff.
También tuvo un altercado con un chef cuando este siempre le ponía dos frutas y Carlos terminaba regresando una así que el cocinero optó por poner una, pero tremenda regañiza que recibió por parte del monarca.
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