Cada generación tiene sus íconos del estilo y, como el futuro es ahora (¿oíste, anciano?), tenemos que refrescarnos y dejar atrás a Juliane Moore, Christina Aguilera, Tilda Swinton y hasta a la Gaviota, para dar paso a Zendaya, la nueva reina del estilo y la moda para los millennials.
Zendaya ha estado entre nosotros desde hace aproximadamente 10 años, después de su debut en un programa infantil. Desde entonces, hemos sido testigos de su evolución como actriz, modelo y cantante, demostrando ser grandiosa en todas estas disciplinas.
Ella siempre ha trabajado con Law Roach como director de imagen, que le ha dado la batuta y las ideas suficientes, además de los consejos necesarios, para que siempre triunfe en donde sea que se pare.
Y es que Zendaya no solamente tiene una carita bien bonita y unos vestuarios bien NOMAMESKHÉPEDO, sino que todos responden a una necesidad argumental, dependiendo de donde se encuentre.
Además, todo lo que le vemos puesto puede ser diametralmente opuesto. No tiene un solo estilo ni una sola forma de demostrar su capacidad histriónica, de modelaje o hasta como cantante y todo lo demuestra siempre a través de lo que viste.
Veamos simplemente este ejemplo. Este vestido lo utilizó durante la MET Gala de 2018, en la que la temática fueron formas religiosas. Ella, como una postura ideológica y política, fue vestida como Juana de Arco, una santa católica que fue quemada por ser acusada de brujería, por la misma iglesia.
En la MET Gala de este año fue con una estilo similar a Cenicienta, cuando la temática fue CAMP, un estilo que puso de moda y llevó a su mejor época Elton John. Aunque este distaba de lo normalmente conocido en el estilo, cumplió con ello y además eligió a la princesa obrera, rechazada por aquellos que se ven superiores a ella.
También la hemos visto combinar en monocromáticas, con prendas arriesgadas que no se ven demasiado, pero que ella sabe usar siempre.
Ha sabido combinar también los estilos propios de las prendas “varoniles” con su estética y su propia feminidad, que ha expresado en un sinfín de ocasiones, ganando como siempre.
Finalmente, lo que nos entrega son nuevos estilos y nuevas tendencias adoptadas para una generación que no tiene miedo a desentonar ni a cambiar lo que ya conocemos, aunque sea a través de lo mismo.
Así que no queda más que rendirle tributo a este nuevo ícono del estilo y la moda, porque ya lo demostró y solo tenemos que aceptarlo.
