Vicente Fernández está en boca de todos tras la difusión de videos donde aparece tocando indebidamente a varias mujeres.
Curiosamente su modus operandi era siempre el mismo y con las mismas personas, fans que se acercaban a él para tomarse una foto y él aprovechaba para tocarles los senos.
A raíz de ello surgieron miles de comentarios contra ‘El Charro de Huentitán’ por el evidente abuso, sin embargo, también hubo varios comentarios en los que defendían al cantante y peor aún, argumentaban que la culpa era de ELLAS.
Que si ellas se veían muy felices en la foto, que si tanto les molestaba por qué no lo pararon en seco y por supuesto, no faltaron quienes pedían al cantante que ‘aflojara’ un millonsito para callarles la boca porque supuestamente ‘ellas solo buscan dinero fácil’.
Claramente son comentarios llenos de machismo, misoginia e ignorancia que paradójicamente son los que propician que las víctimas guarden silencio.
Pero cuando la cadena se rompe y una habla, nada puede pararnos.
Ojalá que quienes realizan este tipo de comentarios jamás sepan lo que es quedarse en shock al saber y sentir que te están abusando pero no poder decir una sola palabra.
O peor aún, sentirse culpables por estar en dicha situación y soportar señalamientos que deberían apuntar para el abusador.
Detrás de cada denuncia hay una historia que no conocemos. No sabemos NADA de la vida de las víctimas, no tenemos idea de cómo afrontaron los hechos, si es algo que les quita el sueño hasta la fecha o por cuántas terapias tuvieron que pasar para intentar superarlo.
Antes de juzgar a una mujer que vivió un abuso piensa en el impacto que puedes tener sobre otras personas. O como puedes afectar la vida de alguien escondiéndote detrás de una pantalla.
Ojalá y la polémica de Vicente Fernández nos haga recordar que las víctimas nunca son culpables y que no hay justificación. Ninguna, para defender a un abusador.
Nunca es tarde para cambiar de cantante favorito (ni de influencer), lo que sí es una bomba de tiempo es normalizar el abuso e incitar el odio a quienes se atreven a hablar.
Si necesitas ayuda te dejamos números de apoyo para acompañarte en tu proceso de denuncia:
Línea de Atención Psicológica de la UNAM: 5622-2288
Fondo Semillas: (55) 55530109
Línea Mujeres: 55-56-58-11-11
