El astrofísico Stephen Hawking ha muerto el día de hoy a sus 76 años. Entre muchas de los planes, teorías y advertencias que hizo recientemente hay una que nos puso a temblar.
Hace poco más de un año, Stephen Hawking realizó una serie de declaraciones que prendían la alerta roja de nuestra supervivencia. El astrofísico insistió en que estamos acercándonos rápidamente a un difícil momento, y por eso que deberíamos comenzar a considerar emigrar a otro planeta.
Por “pesimista” que se lea, Hawking estaba consciente de lo mal que lo hemos estado haciendo como sociedad. Aseguró que “la humanidad se enfrenta a uno de los mayores retos en la actualidad y millones de vidas están en peligro.”
Stephen Hawking realizó esta predicción durante un documental llamado Expedition New Earth, que forma parte de la temporada de ciencia del programa de la BBC Tomorrow’s World. El famoso astrofísico británico aseguró que los seres humanos tenemos 100 años para lograr colonizar otro planeta, si queremos sobrevivir al cambio climático, la caída de asteroides, las epidemias y la superpoblación.
Emigrar suena como una excelente alternativa, aunque tal vez, primero deberíamos de pensar si vale la pena que la humanidad, que se ha dedicado a destruir este planeta, debería emigrar a otro para “intentar sobrevivir”.
En ocasiones anteriores, Hawking afirmó que “una de las principales amenazas a la vida inteligente en nuestro universo, es la alta probabilidad de que un asteroide colisione con planetas habitados” y si ese fuera el caso en nuestro planeta, los seres humanos deberían “escapar de la frágil” Tierra.
Según decía el astrofísico, cosmólogo y profesor, la situación política actual constituye “el momento más peligroso para el desarrollo de la humanidad”, teniendo en cuenta las pasadas elecciones de Estados Unidos, donde Donald Trump quedó como presidente y el triunfo del Brexit en Reino Unido, entre otros factores.
Hawking, desgracia… o más bien, afortunadamente, no será testigo de las devastaciones que tenemos por delante. A nosotros nos tocará leerlo, escucharlo y tratar de buscar una solución al problema que nosotros mismos creamos. Y tener la esperanza de que existan mentes tan brillantes como la de Hawking que nos sigan guiando en el camino.
Vía: Telegraph
