Puede que ya seas bien ateo satánico, pero todavía hay personas buenas en el reino del señor, como el sacerdote que lleva perritosbebé callejeros a las misas que oficia, para que así algún buen samaritano, con la mirada de diosito encima, lo adopte.
El nombre de este padrecito es João Paulo Araujo Gomes y ya se le hizo costumbre abrirle las puertas de la choza de dios a los perros de la calle que necesitan refugio y posada, pero no solo eso, también los alimenta y les da atención médica si es que la necesitan.
Después de que se ponen bien y están sanitos, estos se convierten en algo así como sus Perraguillos y se la pasan echados en la frescura de la iglesia, donde después podrán ser adoptados por el humano feo y pecaminoso que más les quiera.
Según sus propias palabras, avaladas por el Papa Pancho:
“Siempre podrán entrar, dormir, comer, beber agua y encontrar refugio y protección porque esta es la casa de Dios y ellos son de Dios”.
Como ves, este es un cura mothernou y por eso también tiene todo documentado en su cuenta de Instagram, donde a demás de tener más de 3 mil seguidores (no te burles, Yisus solo tenía 12 y se convirtió en el ser más influyente del mundo), muestra mucho amor a las criaturas.
Todos los feligreses se han mostrado agradecidos con San Joao, que al parecer está abriéndose las puertas del cielo a base de puro ladrido, no como tú, que te las quieres ganar arrepintiéndote de todo lo que haces cada fin de semana.
Por supuesto, esto nos hace felices y nos deja ver que en este planeta cruel y duro todavía existe gente que se toma un tiempo para pensar en los ladridos de los que menos tienen, que son los que más necesitan.