En el mundo hay demasiadas mujeres chingonas creando y haciendo ruido, pero seguimos sin hablar de ellas. Para que eso deje de pasar, en La Chingona de la Semana, te presentaremos siempre a mujeres increíbles que la están rompiendo, y en esta ocasión te hablaremos de Billie Eilish.
Pero, ¿quién carajos es Billie Eilish? Si tienes una conexión a Internet o usas YouTube, seguro has visto comerciales que hablan de ella o los memes de la rola “Bad Guy” con diferentes remixes, pero claro que es mucho más que eso:
En 2015 y con tan sólo 15 años, Billie decidió escribir una canción para que su maestra de baile la escuchara, la tituló “Ocean Eyes” y la publicó en SoundCloud antes de dormir. Al despertar, la canción se había vuelto viral y miles de personas, incluida su maestra, escucharon la rolita de una desconocida alrededor del mundo.
Días después había innumerables remixes (sospechamos que hasta alguna cumbia) y, cómo no, despertaron al monstruo de la industria musical. Solo pasaron unos meses y Billie ya estaba firmando su primer contrato con Interscope, una de las disqueras más poderosas del mundo.
En Erizos sabemos del poder de Internet, pero ¿qué es lo que tiene esta morrita de ojitos cansados que le gusta tanto a todo el mundo? Seguramente tiene que ver con todas las emociones que encontramos en su música y la forma tan chingona, igual que ella, en que las proyecta.
Hay tantos colores y tantas ideas regadas que parecen un caos infinito, pero al final todo termina siendo lógico y lo más importante: se siente bastante real. Cada canción parece escrita y compuesta todavía para una sola persona, como si nosotros fuéramos esa maestra de baile que esperaba no más que una simple tarea.
Ser tan chingona la ha puesto en medio de las más grandes estrellas de este planeta, como Selena Gomez, Miley Cyrus, Ariana Grande o hasta Taylor Switf, con la diferencia de que ella no tuvo a todo un ejército de señores en traje que le dijeran cómo comportarse para ser exitosa. Billie está bastante lejos de ser una típica estrella pop.
Además, ella no trabaja con todo un grupo de productores, letristas y compositores. Todo lo hace solo con su hermano Finneas, que es su mejor amigo y su más grande aliado en esta vida. En esta alianza está también su libertad para crear, misma que ya explicó en una entrevista para Vainity Fair:
“¿Qué demonios sería el punto si solo estuviera creando algo que alguien más quería que creara, en el que no tenía nada que ver?”
Eilish es más que una simple adolescente de éxitos. Es más que solo la morrita de moda: es la primera mente maestra pop de este siglo, que le quiere demostrar a todos los grandes de esta industria que la música necesita más gente auténtica como ella, que están en SoundCloud o en su propio garage creando para pocas personas.
Han pasado solo tres años desde que su canción se hizo popular casi por suerte y parece que estamos lejos de verla descansar o desaparecer del radar. El mundo necesita de chingonas como Billi Eilish y nosotros la queremos ver por aquí.