Hacer la limpieza puedes ser lo mejor o lo peor que te puede pasar. Hay gente que lo disfruta y lo tiene como una de sus actividades favoritas y otros que prefieren reservarse el derecho a vivir a un cochinero. Pero contrario a lo que piensa tu mamá, resulta que los que no limpian puede que vivan más.
Según un estudio realizado por la Universidad de Berge, Noruega, limpiar y utilizar ciertos productos de limpieza es igual de dañino que fumar una cajetilla de cigarros DIARIA.
Así como lo lees. Tú, adicto al orden, la limpieza y las superficies brillantes, estás matándote poco a poco como esos adictos que huelen a puro tabaco quemado y que tienen las uñas y dientes amarillos.
Este estudio analizó a más de 6 mil voluntarios por algo así como 20 años, para ver los cambios en sus cuerpos. Uno de los resultados que encontraron, fue que en aquellos que limpiaban de manera cotidiana sus pulmones se deterioraban rápidamente, mucho más rápidamente, que aquellos que no.
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Obviamente, las personas más afectadas son las amas de casa y aquellas que tienen por empleo la limpieza. La cantidad de aire que podían respirar disminuyó anualmente 3.6 ml en mujeres y 3.9 en personas dedicadas a las labores de limpieza.
¿Por qué? Te preguntarás tú que estás viendo la escoba de manera sospechosa. Pues por los productos que se usan para estas actividades. Todos contienen químicos y materiales nocivos para el cuerpo, pero buenos para dejar todo limpio y oliendo a lavanda.
Con esto no te pedimos que dejes de limpiar, por supuesto que esa mesa necesita una limpiada más aunque la hayas limpiado hace dos horas. Lo que decimos es que necesitas encontrar productos más amables para tu cuerpo.
Y no solo eso, también proteger manos, boca y nariz cuando andes en un impulso obsesivo compulsivo y te pongas a limpiar toda tu casa el domingo. Eso sí, ya le puedes poner una excusa a tu mamá la siguiente vez que te pida limpiar: es por tu salud.
Con información de Marie Claire
