Esta noticia es doblemente fresca. En primer lugar, porque le da un escupitajo a la cara a este mundo obsesionado con la juventud y con contar calorías porque si no eres delgado no mereces amor, y en segundo lugar porque tiene que ver con gente desnuda.
The Naturist Cleaners (Los limpiadores naturistas) es una agencia de limpieza inglesa que, como bien indica el nombre, despacha a empleados y empleadas naturistas. ¿Qué es un naturista? Es alguien que tiene un estilo de vida y hace cuantas actividades puede como su madre la trajo al mundo: en pelotas.
Dicho en otras palabras, esta agencia despacha personas encueradas para hacer limpieza en hogares. Simple y sencillo. ¿Objetivizador? Seguro, pero hoy no hablaremos de ello.
Lo primero que se imaginarán (además de esa cosa bien sucia, ¡cerdo!, ¡sácate la mano de ahí!) es que este servicio debe de tener como clientes a puros hombres viejitos ansiosos por tener cerca a prístinas y gentiles doncellas… pero no.
No lo decimos nosotros, lo dice Laura Smith, fundadora de The Naturist Cleaners y una naturista también:
Hemos tenido que rechazar a varias personas; la mayoría de nuestros clientes prefieren mujeres de una edad más experimentada y una figura más llena. Aquellas que muestran sus años de experiencia haciendo la limpieza.
Es decir, maduras y gordibuenas (como dirían los guarros, nosotros solo somos mensajeros).
Según Smith, su compañía actualmente tiene unos 300 empleados, desde Inglaterra hasta Irlanda y Escocia, tanto hombres como mujeres, de todas las edades y “gustos” (o sea, pa’ complacer todo tipo de fetiches).
Simultáneamente, sus clientes son más variados de lo que uno pensaría, y no se trata de puro señor cochino con más dinero que compañía, también muchas mujeres contratan el servicio.
Naturalmente, lo segundo que se imaginarán es que esta compañía está vendiendo algo más, algo que no es precisamente muy pulcro (para las buenas conciencias)… pero tampoco.
Los empleados ganan entre $775 y $1160 pesos por hora (entre £30 y £45) y cada contrato tiene una póliza estricta de “no tocar”.
La idea básica de esta empresa (más allá del morbo) es que todos deberían de poder sentirse bien consigo mismos, sin importar la edad, el color, el peso ni nada. Silva, una empleada de 43 años, está completamente de acuerdo con esta filosofía, cosa que no extraña si consideramos que ella también es naturista.
“Lo recomendaría si te sientes completamente a gusto con tu cuerpo, de otra manera sería bastante inquietante”, comentó Silva. “Para nuestros clientes el servicio es un gran “taco de ojo”. A mí me hace sentir segura, me siento fuerte”.
Vía Daily Mail
