Hace alrededor de 11 mil años que los seres humanos comenzamos a domesticar a algunos animales para que fueran nuestros leales compañeros, trabajaran para nosotros o sirvieran de nuestra fuente de alimento.
Perros, gatos, cerdos, caballos, cabras, borregos, guajolotes, vacas, pollos… todos ellos pasaron por un lento proceso en el que nos ganamos su confianza y luego los adecuamos a nuestras necesidades. Pero, ¿por qué no podríamos hacer lo mismo con un rinoceronte (si todavía hay) o con un tigre (si todavía hay) o con un pangolín (si todavía hay)?
Bueno, los expertos contestan a esta duda que atormenta a aquellas mentes inquietas que todavía piensan en esclavizar…digo, domesticar las especies que quedan y aún no desaparecemos.
Para ser domesticado un animal debe:
- Tener la capacidad de encontrar comida suficientemente cerca de los asentamientos humanos (si la encuentran lejos, jamás vendrán, no nos necesitan).
- Madurar rápidamente (esta es la razón por la que ustedes no son domesticables).
- Poder reproducirse en cautiverio (si estar encerrados les espanta la libido…pues solo los vamos a extinguir más rápido).
- Ser gentiles por naturaleza (otra razón por la que ustedes jamás serán domesticables).
- No debe tener fuerte tendencias de entrar en pánico y huir.
- Deben poder ajustarse a una estructura social que reconozca a un líder fuerte (con excepción de los gatos, que no lo tienen por naturaleza pero aprendieron a reconocer a los humanos como cuidadores).
Si no cumplen estas características, lo sentimos, pero sus animalitos favoritos jamás serán domesticables. Los expertos también hablaron de las mascotas exóticas que fueron domesticadas de alguna manera como los ciervos o los zorros… pero son excepciones y su existencia no significa que su especie se pueda domesticar, de hecho, las mascotas exóticas son más peligrosas que las domésticas ya que pueden conservar algunas de sus características salvajes (de ahí todos los videos de “Cuando los animales atacan”).
¿Cómo ven?