Nada como un sabroso coctel de camarón.
O un caldito repleto de camarones.
Pero espera, de pronto tomas un camarón rosadito y jugoso entre tus dedos y lo examinas a detalle antes de notar algo.
Hay una fina línea negra en su lomo traslúcido. “¿Qué será?,” te preguntas. Alguien dice “probablemente es una terminal nerviosa”.
Sin darle mayor importancia metes el cámaron en tu boca, lo muerdes, masticas y saboreas. Es delicioso.
Luego alguien revela la verdad sobre esa línea negra a la que no le diste gran importancia: “es caca,” dice.
Y tu mundo da un giro drástico que cambia tu vida para siempre
Pero no vomites tu coctel de camarones aún porque te tenemos buenas noticias: a pesar de ser caca, esta es completamente inocua pues la dieta de los camarones consiste en algas y plancton.
Además, cuando comes un camarón con todo y esa línea no solo te estás llevando tu buena dosis de heces de crustáceo, sino también su intestino medio y colon, que se hallan justo en la parte del lomo del bicho.
El estómago del camarón se halla cerca de su cabeza, justo detrás de esos oscuros ojos saltones que sobresalen del caldo o el vuelve a la vida que te comiste con singular alegría el fin de semana pasado.
Algunos chefs mamones suelen remover esa línea negra del camarón, pero no pasa nada si te la comes. De hecho, su sabor es imperceptible y no afecta en nada tu salud.
Así que no pasa nada, come tranquilo, que peores cosas te has comido.
Si te tranquiliza de algún modo, entonces usa un tenedor para arrancar el intestino del animal antes de disfrutarlo, pero realmente no hay diferencia entre si te lo comes completo o mutilado.
¿Ya conocías esta verdad o preferiste no haber leído esta nota?