Ya sabemos, ir al gym y pretender hacer ejercicio y bajar de peso es una pesadilla porque parece que es imposible. Ves a la gente toda acuerpada en la calle y te preguntas cómo demonios lo hacen, pero ¡ya no más!
Resulta que en Erizos decidimos hacer el experimento y encontramos una forma para bajar de peso más rápido caminando que yendo al gym a sudar como puerquín.
Todo se trata de que hagas caminatas constantes e intensas que pueden darte más y mayores beneficios de los que te imaginas, porque sorpresivamente caminar no solo te hace perder grasita, también mejora tu capacidad respiratoria, reduce problemas cardiovasculares, activa el metabolismo y te ayuda a retener menos líquidos.
Solo sigue estas reglas y… ¡vas a ver cómo bajas, gordite!
1. Sé veloz
El secreto para perder peso caminando está en que mantengas un ritmo rápido y constante. Caminar lento es benéfico, pero no te dará resultados significativos por lo que la idea es que seas rápido e inhales y exhales profundamente cuando te tomes un break.
Además, la magia está en ponerle atención a cómo mueves los brazos, debes contraer el abdomen y evitar encorvarte y mantener las puntas de los pies levantadas todo el tiempo. Si haces esto apropiadamente ayudas a acelerar tu ritmo cardiaco y quemas grasita más rápido.
2. Toma el tiempo
Si realmente quieres bajar debes hacer una caminata de mínimo 30 minutos diarios y comprometerte a hacerlo. Así tu índice de Masa Corporal se mantiene bajo y puedes perder tallas y, lo que es mejor, te vas deshaciendo de las llantas en el abdomen y en la espalda… Porque seguro estás harto de las llantas, malditas.
3. Trabaja con tu propio peso
Hacer caminatas así como así no va ayudarte, en realidad caminamos bastante estando en la casa, en la oficina y tal, y aún así no perdemos peso. La cosa es que para que funcione cada 5 o 10 minutos debes hacer una pausa para hacer sentadillas, estirarte o saltar. Esos ejercicios trabajan con tu peso y entonces haces fuercitas para perder más kilitos.
Además, esas pausas con esos ejercicios te ayudan a mejorar tu ritmo cardiaco y fortalecen tus músculos.
4. Sé constante:
Todas las recomendaciones anteriores no tienen sentido si no vas a ser constante. La idea es que camines todos los días al menos 20 minutos y si puedes más, más, pero si no es posible que lo hagas diario (porque siempre estás muy ocupado), no está de más que lo hagas tres o cuatro veces a la semana.
Si quieres ver resultados debes tener constancia.
Además, hazlo feliz y pensando en que sí se puede dejar de ser el gordito de siempre. Aprovecha si tienes novio, novia o novie para invitarlo a hacer ejercicio y cambien sus taquitos por caminadas y tal.
¡Porque sí se puede, sí se puede!