El encuentro de dos -hermosos- mundos: conchas con chilaquiles

Cuando dos personas hermosas se quieren y se hacen el amor y tienen hijitos, esos hijitos muchas veces suelen ser hermosos. Díganle ley de vida, genética o sucio prejuicio, pero...

Cuando dos personas hermosas se quieren y se hacen el amor y tienen hijitos, esos hijitos muchas veces suelen ser hermosos. Díganle ley de vida, genética o sucio prejuicio, pero así las cosas.

Sin embargo, en el mundo gastronómico las deliciosidades más deliciosas a veces se mezclan, a veces no. ¿Pastel helado? Sí por favor. ¿Buebito con catsun? Rico ricoricoricorico. ¿Pizza con piña? No gracias engendro de Lucifer. ¿Conchas y chilaquiles? Mhhhh….

Vía Vice/Foto Pável Gaona https://twitter.com/pavelorockstar

En este momento el mundo se dividirá en dos: aquellos que reconozcan instantáneamente la genialidad de esta combinación hecha en as esferas superiores y los que se tarden un poco más en ceder ante el sabor exponencial a desayuno.

¿Eres un maldito incrédulo y necesitas esta quimera del amor excitando tus papilas gustativas? ¿O ya eres un creyente y tu vida no tiene sentido hasta que te metas esa concha con chilaquiles al corazón?

Pues estás de suerte (si vives en la CDMX), pues Asu’Mecha, el lugar que vende la Bomba chilanga (nombre aparentemente bien ad hoc del platillo), está en la San Rafael.

Si no vives en la CDMX, no todo está perdido (a menos de que tampoco vivas en la ciudad de Veracruz, entonces sí todo está perdido), pues la idea original de tomar una concha dulce y meterle un platillo salado adentro es propia de Veracruz.

Aunque la bomba veracruzana tradicional lleva frijoles y queso, así que no es seguro que vayas a encontrar los experimentos gastronómicos de Asu’Mecha en la capital jarocha.

 

¿De qué bando eres? ¿Conchas con chilaquiles yey o chonchas con chilaqueles nay?

 

Vía Vice