Mientras lees esto es muy seguro que traigas una cara de que odias todo y tu vida es un fiasco. Seguramente, también, te sientes tristón y con ganas de mandar todo al carajo. Si es así, tenemos la respuesta: te falta dormir y todo eso es señal de ansiedad y depresión.
Según un estudio de la Secretaría de Salud, el 51% de los trastornos del sueño están relacionados con las enfermedades mentales, que es un poquito más de aquellos que están relacionados con enfermedades físicas y congénitas (como la diabetes, hipertensión, reflujo, etcétera).
Los médicos encargados de este estudio, se dieron a la tarea de ver qué fue primero: si la enfermedad o el insomnio y para su desgracia, los resultados mostraron que el sueño es importante para ayudar a tratar estas.
Aunque no existe evidencia de que la falta de sueño o los trastornos del mismo generen ansiedad y depresión, lo que sí se puede confirmar es que buenos hábitos de sueño mejoran la calidad de vida de quienes padecen estos, reduciendo sus crisis.
Sin embargo, las enfermedades mentales también pueden ocasionar trastornos del sueño al afectar la vida del sujeto que las padece dejándonos en una espiral horrible que es como un perro persiguiéndose la cola.
El estudio también mostró que las personas que comienzan a padecer insomnio no reparan en que este es un problema del cuerpo que no puede ser tomado a la ligera. La mayoría de los pacientes entrevistados vieron en el insomnio solo falta de sueño, no un padecimiento que tiene que ser atendido.
Así que ahora ya lo sabes: todos tus problemas, tus tristezas, tu mal humor y todo eso, es porque no duermes bien. La siguiente vez que alguien te reclame solo échate a dormir y duerme, duerme hasta que te sientas mejor, no importa si tienes que dormir dos semanas seguidas.
Con información de Milenio
