Hasta para vivir necesitas consejos, así que vamos a confiarte un secreto guardado por los sabios durante siglos.
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Al comprar huevos ¿cómo los pones en casa? Hay gente que los coloca en una cosa en forma de gallinita que está a temperatura ambiente y hay quienes los ponen en las cositas de plástico que vienen en el refri y que están diseñadas para colocar los huevos, pero resulta que AMBAS ESCUELAS DE PENSAMIENTO ESTÁN MAL.
Así como los dentistas siempre dicen que nos lavamos mal los dientes o que no sabemos usar el hilo dental (para ellos, todo lo que hacemos está mal), nosotros vamos a ponernos exquisitos al revelar la forma correcta de poner los huevos en el refri de tal forma que se conserven frescos por más tiempo.
Primero lo primero: este es un huevo.
El huevo, por fuera, tiene, digamos, tres partes: la punta, la base y la parte de en medio que es súper frágil y es por donde lo tronamos al estrellarlo cuidadosamente contra el borde de una mesa.
Por lo regular, al colocar los huevos en el refri, los ponemos sobre su base. Después de todo, es la parte más ancha y la que aseguraría mucha más estabilidad al momento de abrir la puerta.
Sin embargo, dicen los expertos en conservación de huevos de gallina para consumo humano, que la manera correcta de ponerlos es sobre su punta, o la parte más aguda.
Al colocarlos sobre su base, la yema sube y acelera el proceso de putrefacción dentro de la cáscara, al quedar más “expuesta”.
Pero al acomodarlos con la punta hacia abajo, la yema permanece en su lugar, cubierta por la clara, que hace de capa de protección contra la putrefacción prematura.
Y ya, con eso tendrás mejores huevos por más tiempo, listos para usarlos para tu desayuno, ya sea en forma de huevos rancheros, montados, divorciados, estrellados con tocino, duros, pochados o como omelette.
Ahora lo sabes. Divulga el rumor y mejora la vida de los demás.