Respuesta corta: no, Harrison Ford realmente no odiaba a Han Solo (o por lo menos no lo odia ahora), pero definitivamente tampoco le emocionaba demasiado el personaje.
Viejos conocidos
Cuando Ford obtuvo el papel de Han Solo en 1976, tenía 35 años y no se estaba ganando precisamente la vida como actor. Sus ingresos los complementaba haciendo trabajos de carpintería. De hecho, fue justo como carpintero que pisó por primera vez el set de Star Wars.
Ford había trabajado previamente con George Lucas en American Graffiti, y aunque el director no tenía la intención de repetir actores, consiguió una audición para el mercenario espacial, siendo elegido entre otros actores como Kurt Russel, Al Pacino o Christopher Walken. No tenemos que explicar el éxito sin precedentes de Star Wars ni el hecho de que catapultó a la fama internacional y a la inmortalidad en forma de figuras de plástico y memoralia a sus protagonistas.
C-c-c-c-c-combo breaker!
Harrison Ford entonces consiguió otros roles icónico, como Indiana Jones o Rick Deckar en Blade Runner. En comparación a esas otras películas (o casi cualquier película), el guion de las películas de Star Wars quedaba a nivel un tanto… pedestre. De hecho, Alec Guinness (Obi-Wan Kenobi,) quien era un consolidado actor de teatro, abiertamente expresó su desagrado por los diálogos acartonados. El mismo Guinness sugirió la muerte de Obi-Wan como un gran giro narrativo, aunque secretamente quería asegurar que no sería requerido para una posible secuela.
En el arco final de El Imperio contraataca, Han Solo es congelado en carbonita (no sin antes contestar con su icónico y improvisado “Lo sé” al “Te amo” de la princesa Leia). Este movimiento fue intencional, ya que el interés de Ford por el personaje estaba menguando, y no era seguro si regresaría para la tercera entrega. Es más, Ford, al igual que Guinness, intentó cerrar la historia de Han Solo con una muerte heroica en El regreso del Jedi. Cosa a la que Lucas se negó porque “no veía futuro en juguetes de Han Solo muerto”.
“Look, I ain’t in this for your revolution, and I’m not in it for you, Princess. I expect to be well paid. I’m in it for the money“
A lo largo de los años, Harrison Ford mantuvo una actitud pública de cínico chico malo y distanciamiento cuando tenía que hablar de Star Wars.
Aún así, después de más de tres décadas, regresó al papel de Han Solo para el la nueva trilogía de Disney. En parte pudo ser por Spoiler Alert: que finalmente se cumplió su deseo de matar al personaje. O quizá tuvo que ver con el salario de 8 dígitos (por lo menos 10 veces más de lo que recibieron Carrie Fisher o Mark Hamill) y las regalías que recibió.
Sea como sea, para bien o para mal, el Han Solo de Harrison Ford tiene un lugar muy especial en nuestros corazones (y él disparó primero).
Vía Generation Tech