En el 2014, Samantha Mulvey pensó que había conocido al amor de su vida cuando un amigo le presentó a Robert y los dos se enamoraron perdidamente. Un año después comenzaron a vivir juntos y en el 2017 él le pidió matrimonio, sin pensarlo, ella le dijo que sí.
“No había duda de que Robert era con quien quería pasar el resto de mi vida y me sentía en la cima del mundo. Me encantaba volver a casa con él todas las noches y sabía que me encantaría ser su esposa”, contó Sam a Fabulous Digital.
Ella, corrió a contarle la noticia a sus familiares, y claro que a su mejor amiga, Claire, quién se emocionó por su amiga.
“Ella estaba encantada por nosotros. Ella siempre había aprobado a Robert, y siempre me decía lo afortunado que era de tenerlo… Me sentí la mujer más afortunada del mundo”, indicó Mulvey.
Pero, aquí es cuando se complicó todo: Claire pasaba por un mal momento y había vendido su casa, razón por la que Samantha (como su mejor amiga) le ofreció alojarse con ellos, mientras encontraba un nuevo hogar.
Sam explicó que no tuvo necesidad de consultarlo con Robert ya que Claire y su prometido se llevaban muy bien.
La futura esposa comenzó con los preparativos, ganó una boda a mitad de precio, compró su vestido y pusieron fecha para mayo del 2020.
Todo parecía perfecto hasta que una noche, cuando Sam volvió del trabajo, encontró a su mejor amiga y su prometido acurrucados en el sillón de su casa, viendo televisión, pero a ellos esto no les importó mucho. “Amiga, date cuenta”, se fue a su cuarto enojada, esperando a que Robert la siguiera, pero él se quedó con Claire.
“Esperaba que Robert sintiera que estaba molesta y que me siguiera a nuestra habitación, pero frustrantemente, se quedó abajo con Claire, platicando y riendo. No vino a la cama hasta la madrugada y no se disculpó ni dijo nada al respecto al día siguiente. Esperaba que fuera la única vez que ocurriría algo así, pero a partir de ese momento, a menudo los encontraba riendo a carcajadas y cuando llegaba se quedaban callados”, dijo Sam.
A finales de 2018 Claire por fin le dijo a Samantha que estaba lista para mudarse y la relación de la pareja comenzó a mejorar, hasta que inesperadamente en mayo de 2019 Robert decidió romper el compromiso sin explicación alguna.
“Me dijo que no me amaba, dijo que no estaba funcionando. Llamé a Claire pero ella no respondió, así que le envié un mensaje en Facebook, pero ella leyó mis mensajes y luego me bloqueó”, indicó Samantha.
Ante esta actitud, Sam comenzó a investigar y se enteró que en efecto, ya vivían juntos su ex mejor amiga y su ahora ex prometido.
“Claire y Robert ahora viven juntos y lo pensaré dos veces antes de ayudar a un amigo en el futuro. Todavía no puedo creer que invité a mi mejor amiga a mi casa … ¡y ella se fue con mi prometido!”.
En Erizos no nos queda nada más que decir: Amiga, date cuenta 🙁