Este planeta tiene pocas diosas en vida, pero una de ellas, La Tigresa del Oriente, siempre había parecido inalcazable y etérea, pero con mucho gusto nos acaba de anunciar que se casa, que la boda es este mismo viernes y que estamos invitados (más o menos).
La legendaria cantante, poeta y filósofa originaria del Perú echó el chisme sobre el bodorrio con su novio, Elmer Molocho (¿esto es un albur o algo así?). Contó, finalmente, que se va a casar este mismísimo viernes mientras invitaba a Marcelo Tinelli, presentador argentino, al pachangón.
Claro, esto lo hizo al mero estilo de LA TIGRESA, que no tiene comparación en el mundo, mandando muchas garritas positivas, porque para eso son las bodas, ¿no? Para ser felices y conmemorar, darle vuelo y amor, a que dos personas unirán sus vidas ante un viejito con vestido, pero vean ustedes mismos la invitación.
Aunque claro que invitaba a este sujeto, que parece que le está mandando una amenaza mortal en vez de una invitación, nosotros nos tomamos la libertad de sentirnos perfectamente invitados para celebrar su vida y su unión marital con Elmer Molocho.
Durante años hemos seguido su carrera con total fanatismo, devoción y religiosidad. Todos su éxitos, que nos han hecho cantar y rendirle tributo sagrado, son la prueba de que este mundo requiere de más tigresas y menos madonnas (bueno, igual y eso es broma).
Hoy, solo podemos alegrarnos de que su vida se vaya a complementar con Elmer Molocho (no puedes nombrarlo sin decir su nombre completo). También estamos muy felices porque nos invitó y eso es una recompensa por todo el tiempo que la hemos amado de manera intensa y sagrada como el amor que ella confiesa ante dios (bueno, no nos invitó, pero se siente bonito).
Eso o tal vez todo sea una broma punk de nuestra diosa, pero como sea lo amamos.
