Los festejos de fin de año se nos pueden salir de las manos muy fácilmente. Para muestra está México, que después de unos dÃas sin contaminación regresó a sus cielos grises y cafés, pero todo fue culpa de las carnitas asadas.
Asà como lo oyes. Gracias a que no pudiste aguantarte las ganas de cenar arrachera y una asada, el paÃs inició el primer dÃa del año con contaminación excesiva, al menos en norte.
A penas el 2019 estaba en marcha, la SecretarÃa de Desarrollo Sustentable de Nuevo León prendió las alertas por la contingencia con a altos Ãndices de contaminación de partÃculas PM10 y PM2.5, que son las culpables de que el aire que respiras pueda matarte.
Se alertó a la población de no realizar actividades al aire libre y DEJAR DE HACER CARNE, PARIENTE, porque ya tenÃan suficiente con lo del dÃa anterior.  Por supuesto que esto no le hizo eco a nadie, porque la contingencia se levantó hasta el dÃa de hoy.
Por su parte, los chilangos también tuvieron su contaminación con cosas, igualmente, propias de su región: una excesiva ingesta de quesadillas sin queso, asà como la quema grotesca de pirotecnia fueron los culpables.
Con esto nos queda claro que el mundo se puede ir al demonio, porque mientras eso sucede habrá unos finos cortes de carnita asada en la parrilla para llevarte de la mano del carbón hacia el infierno.