En la vida hay gente bruta y astuta, pero acabamos de encontrar al que además  de bruto es un OGT. Se trata de un maestro, que sin más comenzó a decirles a sus alumnos que una de las mentiras más grandes de la vida es… pues eso, una mentira.
AsÃ, de la nada, este profe comenzó a decirle a todos los niños de PRIMERO de primaria que una de sus ilusiones más grandes de año con año no existe y que solo son sus papás cargando regalos en el metro y guardándolos en la alacena.
Por supuesto, la escuela recibió muchÃsimas quejas de padres encadilados porque… bueno, parte de la infancia se trata de eso, ¿no? La inocencia, la ilusión y la esperanza de que un anciano con sobrepeso entre a tu casa sin avisar a nadie y deje algo a cambio de solo incrementar sus problemas de alimentación.
Aunque claro, eso depende de qué tan buen niño fuiste a lo largo del año y de la condición socioeconómica de tus padres. Pero bueno, regresemos a lo del profesor grosero y tonto que decidió arruinar la navidad de 2018.
Este carnal, además de todo, ni siquiera era el maestro real de todos estos chamacos. Era simplemente un maestro sustituto que estaba ahà en lo que el profe de verdad regresaba de un descanso.
Asà es, todo se arruinó simplemente porque a alguien se le hizo fácil darse cuenta que no iba a tener que ver de nuevo a todos esos niños de 6 AÑOS, por lo que podÃa soltar una bomba y después retirarse alegremente.
La dirección escolar mandó una carta a los padres disculpándose y extendiendo su indignación contra el profesor, porque entienden la delicadeza de estos asuntos para los niños. Lo bueno es que, de ser cierto, los padres ya no tendrán que hacer como que sus hijos se portaron bien nomás por no romper la ilusión.
Con información de AP
