Margarita Amado enfrenta al coronavirus, y no porque esté enferma, sino porque la pandemia la llevó a perder todos sus ahorros. Así como muchos otros famosos, la actriz de Pasión de Gavilanes ha tenido que buscar otras alternativas para sostenerse.
Además de estar en el mundo del entretenimiento, Amado estableció un jardín de niños para tener un ingreso extra. Sin embargo, el brote de COVID-19 la orilló a cerrarlo pues los papás de los pequeños los sacaron ante la imposibilidad de pagar la colegiatura.
Para rematar, el dueño del inmueble que rentaba para tener el jardín la obligó a pagar los meses de julio y agosto a pesar de que no utilizó las instalaciones. Terminó pagando lo que le exigía el propietario con sus ahorros, situación que la llevó a perderlo todo.
“Siempre he tratado de tener un negocio paralelo, porque aquí (la actuación) hay meses en que eres millonaria y meses en que eres mendiga. Esta es una profesión que es así”, explicó la colombiana.
Pero no crean que no intentó salvar la empresa que había construido a lo largo de casi cuatro años, antes de usar sus ahorros. La actriz buscó tres financiamientos y solo le dieron uno de ellos, lo cual le fue insuficiente y tuvo que cerrarlo definitivamente.
“He trabajado como un burro para poder estar en esta época ya tranquila, para poder disfrutar de mis nietos y empezar de ceros es horrible. Todo mi patrimonio se esfumó. Yo hice mis ahorros y generé mi patrimonio para que de la noche a la mañana tuviera que feriarlo para poder subsistir a una pandemia”, expresó.
Ahora Margarita Amado enfrenta al coronavirus vendiendo frutas y verduras.
Fuente: Colombia